La Iglesia registra 470 bienes inmuebles a su nombre en la Comunidad en dos décadas
La cifra en todo el país asciende a casi 35.000 desde el año 1998, según el informe remitido al Congreso y que abre la puerta a posibles reclamaciones
Daniel Vidal y A. PANIAGUA
Miércoles, 17 de febrero 2021, 02:27
La Iglesia ha registrado a su nombre casi 35.000 bienes inmuebles en todo el país en casi veinte años, 470 de ellos en la ... Región de Murcia. De estas casi 500 propiedades inmatriculadas en las últimas dos décadas en la Comunidad, un total de 43 tienen un título distinto al de la certificación eclesiástica, y 97 corresponden a fincas diferentes a templos o dependencias complentarias a esas iglesias. Así se desprende del estudio elaborado a petición del Congreso de los Diputados, y con el que el Ejecutivo de Pedro Sánchez pretendía abrir la puerta a reclamar aquellos bienes de dominio público que la Iglesia hubiera puesto a su nombre de forma irregular a raíz de la reforma hipotecaria del Gobierno de Aznar, que entró en vigor en 1998.
Los bienes inmuebles que la Iglesia católica inmatriculó gracias a una ley aprobada en 1998, durante el primer gabinete de José María Aznar, suman exactamente 34.961. De todos ellos, 20.055 son templos o dependencias complementarias y 14.906 fincas ajenas a actividades de culto, como viviendas, terrenos y parcelas, entre otras. El Consejo de Ministros estudió ayer el informe realizado por la vicepresidencia del Gobierno y Relaciones con las Cortes con el fin de remitirlo al Congreso. La lista de los bienes se podrá someter a consulta pública para que los ciudadanos y administraciones públicas que consideren tener derechos de propiedad sobre ellos puedan presentar peticiones de reclamación.
EN DETALLE
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97 de esos 470 bienes en la Región corresponden a fincas (solares, viviendas, locales...) diferentes a templos de la Iglesia o dependencias complementarias.
La Ley Hipotecaria de 1946 ya autorizaba a la Iglesia a registrar inmuebles con solo la firma del obispo, como iglesias, ermitas y catedrales. Las disposiciones auspiciadas por el Ejecutivo de Aznar ampliaban esta potestad a lugares que no fueran de culto. Dicho procedimiento permaneció vigente hasta 2015, año en que se cambio la norma. «Las inmatriculaciones de la Iglesia católica se han producido al amparo de una situación legal. Otra cosa es que haya habido posicionamientos contrarios a la reforma que propició el presidente Aznar», subrayó la vicepresidenta primera, Carmen Calvo.
La Conferencia Episcopal muestra su «agrado» con que el Gobierno central reconozca que se actuó conforme a la ley
En 2017 el PSOE promovió en el Congreso una proposición no de ley –con los votos en contra de PP y Ciudadanos– en la que instaba al Gobierno de Mariano Rajoy a hacer un listado de las inmatriculaciones para incluirlas en un registro que posteriormente debería ser enviado a la Cámara baja. Cuando los socialistas llegaron al poder, el Ministerio de Justicia empezó los trabajos que ahora ha concluido el departamento de Carmen Calvo, responsable de las relaciones con las confesiones religiosas.
A partir de ahora es muy probable que se desarrolle un buen número de pleitos. No en vano, muchos ayuntamientos ignoran si algunos inmuebles que habían pertenecido al municipio sin estar a nombre de nadie han sido registrados por la Iglesia.
Entre los monumentos más representativos que ha inmatriculado la Iglesia se encuentra la Mezquita de Córdoba, que la institución eclesiástica registró por 30 euros en 2006. También figuran La Giralda de Sevilla y las catedrales de Sevilla, Zaragoza, Valladolid, del Buen Pastor de San Sebastián, Granada, Jaca y Málaga. Además de este patrimonio, ha puesto a su nombre casas de maestro, plazas públicas y viñedos.
Reacción
El portavoz de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello, expresó su «agrado» por el hecho de que el Gobierno hubiera reconocido que la Iglesia actuó conforme a la ley. «En todo caso –puntualizó–, la Iglesia no quiere que esté a su nombre nada que no sea suyo, por eso si alguien viniese con mejor derecho y pudiera revisar la inmatriculación realizada, cada institución de la iglesia que haya inmatriculado, está dispuesta a hacer esa revisión, si el derecho lo permite y las exigencias de la legalidad nos lo piden».
El secretario general de los obispos aduce que los inmuebles inmatriculados «están al servicio del bien común a través de las actividades propias de la comunidad cristiana». Subraya que existían dos años para quien se sientese perjudicado pudiera reivindicar su titularidad.
Desde plazas de garaje a cementerios y solares sin edificar
La lista de bienes inmuebles inmatriculados por la Iglesia en la Región (que se puede consultar en laverdad.es) es tan amplia como la naturaleza de los mismos. Si bien la mayoría de las propiedades hacen referencia a los propias iglesias y parroquias que la Diócesis de Cartagena tiene repartidas por toda la Región –desde la Catedral de Murcia hasta la ermita de Pliego–, hay un buen número de bienes inmatriculados que van desde locales y cementerios a plazas de garaje o viviendas. En el extenso estudio –de casi 3.500 páginas–, destacan algunas propiedades por las que ahora pueden pleitear ayuntamientos y particulares, como ya venía sucediendo de un tiempo a esta parte. Es el ejemplo de la ermita de Totana, que al final acabó en manos de la Iglesia. O la capilla de la Virgen de las Angustias, en Yecla, que reclamaba la Orden de los Franciscanos. O los cementerios de la diputación cartagenera de La Palma y de la pedanía murciana de La Alberca. En la lista también destacan algunos bienes como dos solares sin edificar en Alhama; el colegio Cristo Aparecido, en Moratalla; las 24 propiedades registradas por la Iglesia en una localidad como Fuente Álamo, donde la Diócesis dispone de hasta tres salones «de usos pastorales»; o las cinco parcelas de terreno, sin especificar, en Bullas. También consta una plaza de garaje en Fortuna, que disfruta la Congregación de Hermanas Apostólicas de Cristo Crucificado.
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