La huelga de camioneros provoca ya desabastecimiento de combustible y problemas logísticos en industrias de la Región
Estaciones de servicio y grandes operadores de transporte notan la falta de gasolina y gasoil ante la actuación de los piquetes en el Valle de Escombreras. Los polígonos de Molina y Cavila, en Caravaca, se mantienen como puntos calientes donde se han visto afectados decenas vehículos de gran tonelaje
Los efectos de la huelga de los transportistas autónomos comienzan a dejarse notar ya en la Región de Murcia en la segunda jornada del paro indefinido. En concreto, este martes comenzó a verse afectado el abastecimiento de combustible de algunas estaciones de servicio y en importante grupos logísticos ante los problemas de suministro debido a la actuación de los piquetes en la zona del Valle de Escombreras, que impidió la entrada de muchos vehículos a cargar. También hubo problemas de movimiento de mercancías en algunos polígonos de Molina de Segura y en Cavila (Caravaca de la Cruz).
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Aunque el seguimiento de la movilización no es todavía muy amplio, en comparación con el conjunto de profesionales que trabajan en esta actividad, los camioneros participantes en la convocatoria de la Plataforma Nacional en Defensa del Sector del Transporte se mostraron también este martes muy activos en sus acciones de protesta. Aunque esta vez sin realizar cortes de carretera. De hecho, con su presencia consiguieron dejar al mínimo el movimiento de vehículos pesados en el polo energético de Escombreras, en Cartagena.
Los piquetes están ubicados en la rotonda de Alumbres, a un kilómetro aproximadamente de la entrada a los muelle de Escombreras y a medio de los accesos a las instalaciones de Repsol. Es, además, la entrada para las cisternas que van a cargar combustible a Exolum, la antigua CLH, que después reparten en la mayoría de gasolineras de la Región. En la zona también hay cuatro patrullas de la Guardia Civil, que vigilan que no haya altercados.
Hasta el momento no ha habido problemas, sí momentos de cierta tensión, como los ocurridos sobre la una de la tarde de hoy martes, cuando llegaron a la rotonda dos convoyes, uno compuesto por ocho camiones cargados con bombonas de butano vacías y otro de seis vehículos para cargar grano en el Puerto. Todos los conductores, tras escuchar a los piquetes, que les informaron de la huelga, se fueron por donde había llegado.
Los primeros iba a las instalaciones de Repsol butano a descargar las bombonas de butano para cargar otras llenas y continuar con el reparto. Y los segundo iba a recoger cereales, pero ni unos ni otros pudieron hacer su trabajo. Los chóferes no ponían ningún reparo a las peticiones de los piquetes, quienes les aplaudían cuando se iban. Solo podían entrar servicios mínimos, como camiones con gases medicinales para hospitales y otros con grano para los animales.
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«Vamos a estar aquí hasta esta noche y si es necesario volveremos. Esto lo hacemos no solo por nosotros, sino por todos. El aumento de los costes, sobre todo del combustible para nosotros es inasumible», explicó a LA VERDAD uno de los piquetes, un camionero que prefirió mantenerse en el anonimato.
De momento no pueden cuantificar el número de camiones que han parado, informado y aconsejado que se den la vuelta, pero saben que su acción «estará creando problemas de abastecimiento», añadió.
Como consecuencia de ello, algunas estaciones de servicio en diferentes puntos del territorio murciano se encuentran al mínimo de almacenaje en los distintos productos de gasoil y gasolina, y en algunos casos hasta desabastecidos. «Es cierto que se sufre ya la falta de combustible», reconoce a LA VERDAD el presidente de la Asociación de Empresas de Estaciones de Servicio de la Región, José Baños. Y lo mismo está ocurriendo con el suministro de gas butano.
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«En mi caso -cuya estación bajo la marca Repsol se encuentra en Venta de Baños, en la autovía del Noroeste- no lo he notado porque nos han abastecido desde Alicante», indica José Baños. Y es que ante los problemas existentes en Escombreras se optó por recurrir a los depósitos existentes la provincia vecina. «Lo que es incompresible es que aquí no se puedan mover las cisternas, y allí sí», añade.
Porque las empresas más afectadas por el bloqueo debido a la huelga criticaron cierta pasividad en los dispositivos de seguridad que tendrían que haber garantizado el tránsito de los vehículos. De hecho, lamentan que se vieron afectados también decenas de camiones en otras zonas industriales de la Región, especialmente, en el entorno de Molina de Segura, y también en la zona de Cavila, en Caravaca, en la conexión de la carretera con Lorca y también la comunicación hacia Granada por la Puebla de Don Fadrique.
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Sin embargo, fuentes de la Guardia Civil informaron de que tanto en Caravaca, como en Escombreras, así como en otros puntos, «los camiones que quieren entrar y salir, entran y salen, y si es preciso facilita esa entrada o salida la Guardia Civil que se encuentra en el lugar».
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