Hostetur lamenta que el Mar Menor sea un destino protagonista no por «su singularidad», sino por su «mal estado ecológico»

La Asociación de empresarios de hostelería y alojamientos turísticos de la Costa Cálida (Hostetur) expresó en un comunicado su «profundo disgusto por la dejación de obligaciones de todas las administraciones», que ha convertido al Mar Menor en un destino turístico protagonista «no por su singularidad, sino por su mal estado ecológico», denuncian.

La Asociación, conformada por hoteles, apartamentos y campings de la zona costera, considera que la planta hotelera ubicada en la zona del Mar Menor «no es tan potente como para provocar ningún mal a la laguna». Por el contrario, reclaman que sí se trata del sector más perjudicado económicamente y con unas repercusiones a futuro «muy preocupantes».

Por ello piden encarecidamente a los políticos «de todos los estamentos y partidos» la búsqueda de soluciones y dejar a un lado las confrontaciones: «No es momento de enfrentamiento, sino de sentarse y ponerse de acuerdo en las soluciones, en qué le corresponde hacer a cada administración, en marcar plazos. Para eso los elegimos», afirman desde Hostetur. También apuestan por no centrarse en el pasado, porque consideran que «no es hora de lamentarnos de lo que se podía haber hecho y no se hizo»; por el contrario reclaman, «desde una situación límite», que es el momento de los «grandes acuerdos».

En la misma línea, la Estación Naútica Mar Menor denuncia que «desde 2016 llevamos aguantando una situación insostenible para este sector, del que nadie se acuerda y que desde luego nada tiene que ver con el problema de eutrofización y episodios de peces muertos». Consideran que es el sector más perjudicado y que menos ayuda recibe, pero lo que piden es poder trabajar «sin esperar un milagro cada año para que el Mar Menor no abra portadas de medios de comunicación con una nueva crisis medioambiental».

La Estación Náutica dice sentirse «abandonada y maltratada por las administraciones que no toman medidas, como el Plan de Vertido Cero, que tienen guardadas en cajones, mientras nuestras empresas cierran, despiden trabajadores y arruinan a familias a las que nadie atiende». Desde la asociación critican que llevan «5 años de reservas canceladas, de incertidumbre, de desastre» que los convierten en «afectados directos de una situación generada por vertidos incontrolados». Ellos insisten en que sus actividades náuticas son sostenibles y sus alojamientos cumplen con las normativas, pero aún así «soportan que se les criminalice confundiendo turismo con urbanismo, sin estudios ni informes que reflejen el daño que producen al ecosistema».

Ambas asociaciones ruegan «al ámbito político y científico que se ponga a trabajar por el medio ambiente, por el Mar Menor» y pongan en marcha soluciones efectivas para que el Mar Menor «recupere su buena salud». Para ello, ponen a disposición de las administraciones sus servicios para colaborar «en todo lo que sea necesario».

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