Cae un grupo delictivo tras casi una treintena de robos en comercios de San Javier y Los Alcázares
Los cuatro cabecillas de la banda ingresan en prisión
la verdad
Murcia
Jueves, 5 de enero 2023, 14:03
La Guardia Civil desarticuló un grupo delictivo, formado por 15 miembros de la Región de Murcia y Alicante, que atracaban comercios de la comarca del Mar Menor. Durante la operación, que sigue abierta, los agentes esclarecieron cerca de una treintena de delitos de robo en San Javier y Los Alcázares.
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La investigación empezó en el mes de abril del año pasado tras el aumento de delitos contra el patrimonio en locales de San Javier, lo que generó alarma social entre el sector. Efectivos del Área de Investigación de la Guardia Civil de San Javier empezaron la operación mediante inspecciones técnico-oculares en los lugares afectados. Las primeras pesquisas permitieron dar con un grupo delictivo. Sus miembros, con un amplio historial delictivo, residían en San Javier y Los Alcázares, además de localidades limítrofes de la Región y de la provincia de Alicante.
Los guardias civiles recuperaron varios vehículos sustraídos –como un turismo y un patinete eléctrico–, una caja fuerte, aparatos eléctricos, efectivo, bolsos, carteras, herramientas y varios efectos y documentos particulares, que tras ser puestos a disposición judicial han sido devueltos a sus propietarios. Los detenidos, los efectos incautados y las diligencias instruidas fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de San Javier, que decretó el ingreso en prisión de los cuatro cabecillas del grupo delictivo desmantelado.
Efectivo y obejtos de valor
El amplio grupo delictivo estaba dividido en varias secciones que se planificaban para cometer los delitos. Su principal objetivo era la sustracción de efectivo y objetos de valor en comercios mediante el robo y el hurto, en algunos casos con violencia e intimidación usando armas blancas.
El grupo realizaba los atracos en las últimas horas de apertura de los establecimientos con el fin de apoderarse de la recaudación de toda la jornada y apoyándose también en la nocturnidad. Para obtener un mayor beneficio económico, los objetos sustraídos eran vendidos a terceras personas a un precio muy inferior al de mercado.
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Además, durante el desarrollo de la actividad delictiva causaban considerables daños en las instalaciones para acceder a los comercios, como en escaparates y puertas. En la comisión de los asaltos, los autores intimidaban con armas blancas a dueños y empleados de los comercios hasta se hacían con el efectivo recaudado.
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