La Fundación ANAR registra cerca de 2.800 peticiones de ayuda de menores de la Región de Murcia en 2022
El informe anual refleja que la conducta suicida ha aumentado un 3.376% y es el principal motivo de consulta de los adolescentes por primera vez en casi 30 años
La Fundación ANAR recibió a través de su teléfono y chat un total de 2.781 peticiones de ayuda de menores de la Región de Murcia durante 2022, según se desprende del 'Informe anual 2022 del Teléfono/Chat' realizado por su centro de estudios e investigación. Este documento, que fue presentado este miércoles, recoge y analiza en profundidad las problemáticas que afectan a los niños, niñas y adolescentes de España a partir de las peticiones de ayuda recibidas a lo largo del año en sus diferentes líneas de ayuda, así como su evolución en el tiempo.
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Cabe destacar que la Región de Murcia cuenta con una población infantil estimada de 305.445 personas, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y que recoge el informe. Los datos del informe de ANAR van en la línea del estudio publicado a principios de este año desarrollado por el Consejo General de Psicología en la Región de Murcia y otras siete comunidades. Dicho documento reveló que el 16,7% de los estudiantes de entre 12 y 18 años tuvieron en algún momento del curso pasado «ideas de quitarse la vida», el 7,5% llegó a planificar cómo hacerlo, y el 4,9% protagonizó intentos de suicidio. Según el estudio, uno de cada diez alumnos de la ESO y el Bachillerato pensó «seriamente en terminar con su vida» en algún momento durante el mes anterior a la realización del cuestionario.
Casi 18.000 casos graves atendidos en España
A nivel nacional, la Fundación ANAR recibió 217.693 peticiones de ayuda, y atendió 17.896 casos graves que han requerido orientación psicológica, jurídica y social. Esta última cifra casi se ha duplicado en los últimos seis años, según expone el informe. Además, se efectuaron 4.923 intervenciones urgentes en situaciones de riesgo y extremas, como intentos de suicidio iniciados, agresiones sexuales, maltrato físico, que suponen una media de 13 al día, «cuando hace seis años no llegaban a tres diarias».
Asimismo, se llevaron a cabo 74.428 derivaciones a recursos profesionales de protección del menor de edad (204 al día) por parte de los departamentos jurídico y social. La mayoría de los problemas referidos por los usuarios de las Líneas de Ayuda ANAR tuvieron una urgencia, gravedad y frecuencia alta y el padecimiento sufrido se prolongó, en el 56,6% de los casos, más de un año, señala el estudio.
La conducta suicida, primer motivo de llamada
El informe destaca que por primera vez desde que se puso en marcha el teléfono ANAR de 'Ayuda a Niños, Niñas y Adolescentes' en 1994, el bloque de los problemas de salud mental supera al de la violencia, representando casi la mitad de las consultas realizadas por menores de edad (45,1%). En este sentido, el estudio pone el foco en la conducta suicida, que se ha multiplicado por 34,8 en la última década, lo que supone una tasa de crecimiento del 3.376% y se convierte en el principal motivo de llamada por parte de los adolescentes, con un 17,5% del total de sus peticiones de ayuda.
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Tan solo el año pasado atendieron 7.928 consultas por ideación suicida e intentos de suicidio, que representaron 4.554 casos en los que ANAR salvó la vida a niños, niñas y adolescentes.
Le siguen las autolesiones, ansiedad, tristeza y depresión y trastornos de la alimentación (estos últimos se incrementan un 291%), señala el informe.
Los casos de autolesiones, que se han multiplicado por 45,7 en esta década (con una tasa de crecimiento en los últimos once años de 4.468%), pasando de 71 casos en 2012 a 3.243 en el año 2022, son un fenómeno íntimamente relacionado con los intentos de suicidio, por su alta probabilidad de desenlace fatal cuando los niños, niñas y adolescentes cambian de procedimiento.
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También crecen significativamente respecto a 2021 los problemas de baja autoestima (+494% respecto al año 2021), obsesiones relacionadas con la autoimagen (+440%) y complejos (+350%). El uso de la tecnología y el acceso a las redes sociales están implicados en todos estos fenómenos y los atraviesan y potencian de forma transversal.
Benjamín Ballesteros, director técnico de Programas de la Fundación ANAR y portavoz, consideró durante la presentación del balance que «la conducta suicida es un auténtico tsunami que no podemos dimensionar aún porque crece cada año. Y que está directamente relacionado con la soledad, el empleo de la tecnología y cómo se está informando sobre la conducta suicida».
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Se mantiene la violencia
La violencia ejercida contra los menores de edad en sus distintas manifestaciones no desciende. Sigue siendo el principal motivo de llamada de los/as adultos que nos contactan (en seis de cada diez consultas) y ocupa el segundo puesto en las peticiones de ayuda de niños, niñas y adolescentes (34,7%). La violencia de género sigue creciendo de manera continuada desde hace 13 años (se ha multiplicado por 16,5), con 3.471 casos registrados por ANAR en 2022. El tipo de violencia de género que más crece (asciende a un 13,2%) es la que se ejerce contra adolescentes.
Y resulta especialmente preocupante, apunta el documento, que el 47,5% (3,9% más respecto a 2021) de ellas no era consciente del problema, es decir, «no admite estar siendo víctima de este tipo de violencia a juicio del psicólogo orientador del teléfono/chat ANAR».
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Muy relacionado con esto destaca también el número de casos de agresión sexual, 1.088, que ANAR atendió en 2022. Se atendieron también 3.045 casos de maltrato físico y psicológico. En opinión de Diana Díaz, directora de las Líneas de Ayuda ANAR, «los y las menores de edad se sienten solos y no tienen la capacidad de pedir ayuda. Debemos ser los adultos y adultas quienes estemos alerta, detectemos las señales de peligro y demos traslado a la Fundación ANAR a través de sus Líneas de Ayuda ante la mínima sospecha de riesgo», concluyó Díaz.
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