La eterna aspirante del socialismo cartagenero vuelve a la primera línea

Pasados nueve años de su adiós a la política municipal, es difícil encontrar alguien que tenga una mala opinión personal de Rives. Tampoco entre quienes entonces eran sus rivales. Siempre destacó por ser una política de guante blanco, tono moderado y críticas a veces timoratas hacia el rival, lo que le valió fama de poco contundente entre sus compañeros. Algunos de ellos la califican, tras su designación para relevar a José Vélez, como una política de «perfil bajo» y de escasas ambiciones políticas. «Igual que accede al cargo sin hacer ruido, se marchará cuando llegue el momento», según un antiguo alto cargo socialista consultado por LA VERDAD y que pidió anonimato porque está totalmente desvinculado de ese mundo.

El 31 de agosto de 2014, Caridad Rives dejó oficialmente la portavocía del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Cartagena y, un día después, recuperó su puesto de docente. Entonces reconoció diferencias internas en el PSOE cartagenero, que no daba con la tecla para hacer oposición efectiva a Barreiro. No obstante, atribuyó su adiós político a «motivos personales y profesionales», pero nunca a las dificultades internas en el PSOE.

Rives fue seis años portavoz en Cartagena del partido, al que se afilió en 1996. Cogió el puesto dejado por el concejal Juan Luis Martínez, expulsado del PSOE por sus críticas a las direcciones local y regional del partido. El actual jefe de gabinete de la vicealcaldesa Ana Belén Castejón había relevado, a su vez, a Ignacio Segado tras su contundente derrota en las elecciones de 2007. El profesor de la UPCT dimitió sin ni siquiera tomar posesión como concejal por sentirse desamparado por un amplio sector del partido.

Tras la dimisión de Rives, Castejón ocupó su puesto y, en las elecciones de 2015, logró los votos suficientes para pactar con el MC de José López y desalojar de la alcaldía a Barreiro. Meses antes había conquistado la secretaría general del partido en Cartagena y había chocado con Rives por la estrategia de oposición al PP.

Tras una segunda etapa como docente, Rives volvió a aceptar en febrero de 2021 un puesto de designación política: alta inspectora en el área funcional de Alta Inspección de Educación de la Delegación del Gobierno en la Región de Murcia, que ejerció hasta enero de 2023. Posteriormente, ocupó el cargo de directora del área de Fomento de la misma Delegación del Gobierno hasta su cese ayer.

En estos últimos meses, también volvió a los puestos de responsabilidad en el PSOE de Cartagena, aunque igualmente con poca visibilidad social y mediática. Ejerce de secretaria de Educación dentro de la comisión ejecutiva municipal que preside Manuel Torres García, que será candidato a la alcaldía el próximo 28 de mayo. «Cartagena tiene peso y es importante en el proyecto socialista de España y de la Región, y se sigue demostrando con decisiones concretas», dijo Torres tras la designación de Rives.