Vox estudia reforzar a Antelo con la portavocía en Murcia

Ahora que el partido va a quedar en la Región en una posición debilitada con la pérdida de influencia en la Asamblea Regional, desde Madrid se plantean reforzar la figura del exjugador de baloncesto del UCAM, que ya es presidente provincial a todos los efectos. Así, según ha podido saber este diario, Vox estudia concederle la portavocía del grupo municipal en el Ayuntamiento de Murcia, donde José Ángel Antelo es concejal. Esto implicaría la sustitución de Inmaculada Ortega, que fue candidata en las últimas elecciones y que ha desarrollado estas funciones de portavoz desde que comenzó el mandato municipal. Esta se quedaría, siempre que quede conforme con el relevo, como una edil más en el grupo, que se completa con otras tres personas.

Preguntado por este diario, el presidente provincial de Vox no confirmó ni desmintió la información. Reconoció que es una posibilidad que se había barajado tiempo atrás pero que no se llegó a hacer efectiva. José Ángel Antelo no tiene dedicación exclusiva en el Consistorio y mantiene su puesto de trabajo en una empresa privada.

«Antelo tiene todo nuestro apoyo, es una persona que ha tenido que sufrir muchos desaires por parte de los diputados suspendidos de afiliación», añadió Ortega Smith en las declaraciones que realizó a este periódico el pasado miércoles.

Por otra parte, el presidente nacional de Vox, Santiago Abascal, hizo alusión ayer, en una entrevista radiofónica, a la crisis que atraviesa su partido en la Región, su principal bastión electoral, tras el expediente abierto por el Comité de Garantías a Juan José Liarte, Francisco José Carrera y Mabel Campuzano.

Según explicó Santiago Abascal, «lo que nos ha pasado en la Región de Murcia es que hemos crecido muy rápidamente y nos ha costado hacer la selección de candidatos adecuada». «Ha habido gente que no ha entendido que estaba en un partido nacional, en el que se controlan las decisiones políticas, en el que hay unas normas que tiene que cumplir todo el mundo y en el que no se aceptan chantajes», sentenció el líder político.

No obstante, advierte el presidente de Vox de que lo que ha hecho el Comité de Garantías es una propuesta y que los expedientados tienen ahora un mes para presentar alegaciones. Por tanto, auguró que el proceso «será largo y no sabemos en qué acabará». «Lo que quiero dejar claro es que Vox va a ser un partido nacional, aunque sea más pequeño, y que en ningún caso será una suma de intereses autonómicos o de pequeños partidos regionales», finalizó.

La crisis política abierta en Vox se originó tras la decisión del todavía portavoz en la Asamblea, Juan José Liarte, de retirar los poderes que tenían varios dirigentes nacionales, entre ellos Ortega Smith, para operar en las cuentas bancarias del grupo parlamentario. Además, en la dirección nacional también molestó que Liarte, con el apoyo de Carrera y Campuzano, despidiera unilateralmente a cuatro empleados del grupo parlamentario, entre ellos el coordinador que hacía de enlace entre la dirección nacional y los diputados.

Si la expulsión se hace efectiva y los tres parlamentarios se pasan al Grupo Mixto, Vox se quedaría con un único representante en la Asamblea: el también diputado Pascual Salvador, que se mantuvo al margen de las acciones de sus compañeros.