«Hay que estar pendiente de las tendencias, pero sin obsesionarse»

Formado en la Escuela de Arte de Murcia, Diego Lizán compagina su labor de ilustrador con su trabajo como diseñador gráfico. En sus ilustraciones crea personajes y otros mundos imaginarios, coloristas, llenos de pequeños detalles, alegres e inundados de buen rollo. Entre sus trabajos se encuentran los realizados para una compañía francesa de juegos infantiles, Djeco. Diego Lizán no solo se centra en el papel, sus creaciones salen de las dos dimensiones hacia el diseño de objetos y la creación de personajes en cerámica, entre otros. Sus obras se pueden encontrar en Alemania, Tokio, Finlandia...

-¿Cómo definiría el estilo de sus ilustraciones?

-Yo diría que en mi caso, como en el de otros muchos ilustradores, tengo una línea de trabajo personal y otra que viene dada por el encargo, aunque siempre existe un esfuerzo por intentar unir las dos perspectivas. En la profesión existe un debate sobre si el ilustrado debe tener un estilo propio o no. El mío podríamos definirlo como un tanto naïf y positivo. La verdad es que casi todos los ilustradores solemos ser fieles a un estilo porque, con el paso del tiempo, te das cuenta de que lo que te piden los clientes es tu forma de ver y expresar una idea.

-¿Prefiere trabajar de forma digital o con lápiz y papel?

-La preferencia viene dada la mayor parte de las veces por el tipo de encargo, los tiempos marcados y el estilo del cliente. En mi caso, normalmente, el resultado es digital, pero en mi trabajo personal a menudo lo hago 'analógicamente'.

-¿Cómo sabe que una ilustración está completamente finalizada?

-Este es otro eterno debate. Siendo conscientes de que es difícil saberlo, tienes que ponerte una serie de límites. Yo diría que una ilustración la he terminado cuando tengo clara la composición, el color... Y alguna cosa más subjetiva como un sentir que si sigues añadiéndole cosas la vas a fastidiar (risas).

-¿Color o escala de grises?

-Color, aunque -siempre hay un aunque (vuelve a reir)- a la creatividad no se le debe pedir elegir, no está en su ADN.

-¿Cuál es su mayor habilidad?

- Dicen que el manejo del color.

-¿Hay que estar siempre pendientes de las últimas tendencias?

-Sí, pero sin obsesiones. Más que eso hay que tener una buena memoria visual, lo que es un trabajo de años, y mezclarla con un poco de intuición en una buena coctelera (la cabeza).

-Y ¿quién marca esas tendencias?

-Me temo que no hay una respuesta única. Te contesto con otra pregunta. ¿Internet?

-¿Cómo comienza una ilustración y el proceso creativo?

-En primer lugar, leyendo muy bien el 'briefing', documentándome lo más posible y con un lápiz y un papel lo más pronto posible para no dejar escapar ninguna idea. Aunque, a veces, en el proceso creativo te despiertas a las 5 de la mañana dándole vueltas a una idea.

-¿En España está valorado el trabajo de ilustrador?

-Digamos que cada vez más, afortunadamente. Aunque sigue habiendo cierto desconocimiento, por ejemplo, sobre en qué campos puede trabajar un ilustrador, que no solo es el editorial que es el más conocido. El ilustrador puede trabajar en otros campos: en mi caso, en comunicación y diseño gráfico o diseño de producto. Y además lo complicamos un poco porque casi todos solemos tener un trabajo personal en paralelo, el que haces por gusto y que está más cerca del arte que de la ilustración, que no olvidemos que es un arte aplicada.