España ya almacena más agua que el año pasado, y el Ebro lleva al mar 3.000 hm3 en dos meses

Los embalses peninsulares han aumentado sus reservas casi 20 puntos en un mes y se encuentran al 62,4%, con 34.980 hectómetros almacenados. Tienen más agua que el año pasado y las aportaciones siguen aumentando con las lluvias y el deshielo, por lo que todo apunta a que alcanzarán la media de los diez últimos años. En treinta días han sumado 10.557 hectómetros -1.251 de ellos en una semana- según datos del Ministerio de Agricultura.

En los dos últimos meses, el Ebro ha dejado en la desembocadura unos 3.000 hectómetros cúbicos, según el aforo de Tortosa. En febrero pasaron 1.265 hectómetros por esta población próxima al Delta, y este mes han sido 1.720 hectómetros, de acuerdo con los datos de la Confederación del Ebro. El año pasado, Tortosa registró una afluencia de 4.891 hectómetros cúbicos. Ayer tarde, el caudal de Ebro era de 728 metros cúbicos por segundo, el equivalente a 63 hectómetros en 24 horas.

El elevado ritmo de recuperación en la mayoría de las demarcaciones españolas no es el mismo en la cuenca del Segura, que sigue en situación de alerta debido a la persistencia de la sequía. Sus embalses crecen despacio y almacenan 280 hectómetros, lejos de los 364 del año anterior, y a mucha mayor distancia de la media del decenio. La cuenca del Segura mantiene su déficit estructural, que el Ministerio trata de paliar ampliando las desaladoras y abriendo pozos de sequía para dar de beber a la población y atender los regadíos.

Los embalse de cabecera del Tajo -Entrepeñas y Buendía- almacenaban ayer 441 hectómetros (41 son trasvasables) y se aproximan al nivel del año pasado. El ritmo de aportaciones era de 63 metros cúbicos por segundo. La comisión técnica de explotación se reunirá el día 3 para proponer un desembalse al Segura y reabrir el acueducto después de diez meses. Los envíos están tasados por ley, y no pueden superar los 20 hectómetros por mes en este nivel. El informe de la Confederación del Tajo será clave, ya que tendrá en cuenta las aportaciones de los próximos meses, que aumentarán con las lluvias y la nieve.

El conjunto de la cuenca del Tajo roza los 7.000 hectómetros de reservas (el 62,7%), por encima del año pasado y cerca de la media de los diez últimos años. Con este volumen de agua, el Ministerio informó la semana pasada que no piensa paralizar la tramitación del decreto de sequía en dicha cuenca. El Duero también se está recuperando, con más agua que el año pasado. Se encuentra al 62,5%, con 4.694 hectómetros.