Errejón: «Más Región ha hecho un ejercicio de generosidad para construir Sumar»
El portavoz de la coalición de Yolanda Díaz en el Congreso contesta así a la pregunta sobre si su formación regional se 'diluye' para «construir» el nuevo partido
Tania Costa
Murcia
Sábado, 2 de marzo 2024, 21:10
Íñigo Errejón estuvo en Murcia este sábado y habló con LA VERDAD sobre la estructura regional de Sumar, la política de su partido respecto al ... Mar Menor, las protestas de agricultores, la ley de la cadena alimentaria y la urgencia con la que se aprobarán las iniciativas de la formación a la que pertenece.
-Ha estado en Murcia hablando sobre las herramientas para organizar Sumar desde abajo, sin atajos y pueblo a pueblo. ¿Cómo se va a organizar el partido en Murcia?
-Estamos en un proceso de organización a escala estatal que tiene que acabar el 23 de marzo en Madrid, en esa primera Asamblea de Sumar, que empieza a elegir los órganos democráticos de Sumar en España y luego a continuación es cuando se abre el proceso. Ahora hay un grupo territorial de 15 personas, que están dinamizando a toda la gente que quiere sumar en la Región, que es gente que viene de sitios muy diferentes, algunos con carnet de partido y muchos ciudadanos que vienen de su casa y que quieren ayudar a sumar. La Región de Murcia tendrá que dotarse de un grupo promotor y de unas estructuras, que constituyan una dirección aquí en Murcia. Hemos empezado por las cosas importantes: por discutir el modelo organizativo y, sobre todo, el modelo y la orientación política: gestión del medio ambiente, derecho a la vivienda, prosperidad, industrialización verde. Estamos acostumbrados a que la participación de la gente en un partido es que te inviten a un mitin a mover una banderita de plástico y lo que estamos viendo es que en toda España, los fines de semana, la gente se reúne para discutir cómo construir una fuerza política democrática, que reparta poder y que garantice que el derecho a vivir una vida plena no dependa del dinero que tengas en el bolsillo sino de ser un ciudadano.
-Hay muchas formaciones dentro de Sumar y habrá que llegar a un punto intermedio. Según lo que va viendo por el resto de España, por dónde va a ir Sumar, más cercano a la socialdemocracia o a lo que era antiguamente Podemos o más ecologista...
-Estamos en el siglo XXI. Nosotros creemos que el combate es por la democracia, que está en peligro. Los fenómenos como Milei o Trump no son fenómenos solo de fuera. Es una ola reaccionaria que amenaza con hacernos retroceder a un modelo en el que básicamente son libres los que tienen dinero y los que no tienen subsisten en una vida cada vez más llena de angustia. Eso para nosotros corroe la democracia y lo que hay es que adaptarse al siglo XXI que es fundamentalmente el reto climático, el de la igualdad de mujeres y hombres y el del reparto del poder y la riqueza para que todo el mundo pueda vivir en libertad. Esto hace treinta años lo firmaba todo el mundo seguramente y hoy casi parece revolucionario decirlo. En el fondo es muy de sentido común. El proceso de debate se está dando.
Sumar va a ser un movimiento de defensa de la democracia y para nosotros no hay democracia sin redistribución de la riqueza, sin repartir el poder y si no se hace una gestión democrática de los recursos del planeta en el que vivimos porque si no, se acaba. Esa es nuestra discusión, pero nos estamos definiendo por paradigmas del siglo XXI no tanto del siglo XX. Tenemos herencias y Sumar se inspira en los mejores valores de la tradición de izquierdas de nuestro país, pero los adapta y los enfoca al siglo XXI. Inequívocamente progresista.
-Tenemos un conflicto de agricultores en la Región. Hay muchas pegas al Pacto Verde Europeo. Sobre todo los agricultores pequeños están en pie de guerra. ¿Cuál es la posición de Sumar?
-Las realidades en el campo son muchas y muy variadas. Además de la gente que sale a protestar que tiene todo el derecho y mucha razón hay también mucha gente que no puede salir a protestar y que vive en condiciones prácticamente de esclavitud. Hemos hablado de la persona trabajadora que murió en Lorca o de trabajadores del campo de Cartagena que trabajan en condiciones de semiesclavitud. Les transportaban como animales y cobrándoles por ello. Hay mucha gente, casi siempre inmigrantes, en condiciones de semiesclavitud. El Ministerio de Trabajo está haciendo una gran labor para que en España se respeten los derechos laborales.
El enemigo de los agricultores no es la política contra el cambio climático o el ecologismo. Si hay un sector que se ve afectado por el cambio climático es el de la agricultura. La sequía no tiene color político. Si a alguien golpea la sequía y la falta de agua es a los agricultores. Hay que garantizar, primero, que se cumple la ley de precios justos porque alguien se lo está llevando. No hace falta ser un gran economista. Si un kilo de limones se lo compran por uno al agricultor y a mí me lo venden por 10 en el supermercado, alguien se lo está llevando.
-¿Van a presionar para que se hagan más inspecciones en el marco de la ley de la cadena alimentaria?
Es que si no, hay grandes superficies y distribuidoras que se están forrando a costa del consumidor y del pequeño productos. ¿Para quién va ese gran margen que no se está llevando el agricultor? Hay que ponerse muy serios para garantizar que se cumple la ley de precios de la cadena alimentaria y para eliminar los sobrecostes y abusos en la cadena. Dos, hay que acabar con la competencia desleal. Hay que exigirle a los productos que vengan de afuera los requisitos fitosanitarios, de respeto al medio ambiente y laborales que se exigen aquí, porque vienen con muchos menos controles. Ahí hay que presionar para que las cláusulas espejo se cumplan en las dos direcciones. También hay que agilizar los trámites de la PAC (Política Agraria Comunitaria) para que no se las lleven solo el gran sector de la agroindustria. Eso a quien está asfixiando es a los agricultores profesionales. En España tenemos que tener todavía una discusión sobre un modelo agroalimentario más sostenible, más de cercanía, que cuide más a los pequeños y medianos productores y que evite los abusos de los grandes de la agroindustria, las grandes superficies y distribuidores que asfixian al pequeño productor.
-Hay un debate aquí en la Región sobre una propuesta de Vox para modificar la ley de Protección del Mar Menor.
-Yo de una gente que niega el cambio climático no espero nada. No se puede hacer política seria en el siglo XXI si niegas una verdad científica evidente. El modelo de desarrollo depredador está acabando con nuestros recursos. España está en riesgo de desertificación y cualquier persona que niegue el cambio climático, no es un interlocutor válido.
Nosotros creemos que hace falta una política integral para el Mar Menor. Conseguimos que se hiciera una oficina para el Mar Menor. Pedimos al Gobierno central y autonómico que dejaran de pasarse la pelota de quién tenía o no la culpa. Necesitamos una política íntegra de regeneración del Mar Menor y de vigilancia de los vertidos que se han ido cargando el Mar Menor, de vigilancia de las explotaciones y los pozos ilegales. Todo un modelo integral que no se ha dado. La política de mirar para otro lado y que cada uno haga lo que quiera, es una política que se carga al territorio. Esto está pasando en Doñana también.
Para el Mar Menor defendemos un Plan Integral que contemple un ajuste de la superficie de regadío a los recursos hídricos disponibles, especialmente en un escenario de sequía; filtros verdes alrededor de la laguna para que no lleguen nitratos y cumplir la ley europea y española y emplear fertilizantes no contaminantes.
-¿Se diluye Más Región dentro de Sumar? ¿Va a aprovechar en la Región la experiencia de Oscar Urralburu?
-Yo quiero poner en valor el trabajo de Óscar Urralburu, pero también el trabajo de todos en Más Región que han hecho algo que en política no es común que es un ejercicio de generosidad para construir Sumar como uno más. Más Región se vuelca en la construcción de Sumar y se vuelca, como se vuelca mucha gente. Hoy aquí (en el Centro Puertas de Castilla) había gente de IU, de Equo, pero sobre todo y lo más interesante, hay mucha gente que viene de su casa, que le gusta lo que hace Yolanda (Díaz), lo que hacemos en el Gobierno de España, que colaboró en la última campaña y viene aquí a participar. Yo creo que aquí la gente de Más Región tiene una experiencia y un bagaje de muchos años de experiencia en el territorio. No es casualidad que yo venga aquí cada dos por tres. Yo estoy mucho en Murcia porque tengo compañeros que reclaman, que hacen buen trabajo y que llevan haciendo un trabajo serio durante muchos tiempo. Óscar, claro y muchísima más gente, porque también se está produciendo un relevo generacional.
En Sumar nos hemos encontrado gente que venimos de experiencias diferentes, pero que ponemos en valor que si no hubiéramos hecho este esfuerzo para construir Sumar no habría hoy un Gobierno progresista que subiera el salario mínimo o revaloriza las pensiones, no lo habría. Estarían la derecha y la ultraderecha gobernando en España y en segundo lugar, hace falta una fuerza política que empuje y mire más allá. Estos días en la política española estamos viendo que los principales partidos, los dos más grandes se están sumergiendo en la política del y tú más y frente a eso hay un partido que hace otro tipo de política, que hace una ley de familias para proteger la natalidad en España, pero también para combatir la pobreza infantil; que habla de salud mental o de sostenibilidad.
-¿Ante la fragilidad del Gobierno, Sumar se va a dar prisa en sacar adelante sus iniciativas más importantes?
Se habla mucho de la fragilidad del Gobierno, pero el Gobierno gobierna y avanza. Nos vamos a dar a prisa porque son urgentes, pero no urgentes para el Gobierno sino para la sociedad española. A la gente le está costando llegar a final de mes y eso significa que hay que continuar haciendo un esfuerzo por defender los salarios, contener los precios y evitar los abusos. Hay que darse prisa en meterle mano al mercado de la vivienda. Es una barbaridad que a la gente se le vaya el 50% o el 70% por tener un alquiler. Es una barbaridad que haya parejas que se separan y tenga que seguir conviviendo en la misma casa porque no puedan permitirse tener dos alquileres. O que haya gente compartiendo piso a los 40 años. Claro que nos vamos a dar prisa, pero no nos vamos a dar prisa por el Gobierno, sino porque es muy urgente. Hay mucha gente que no puede más y eso se tiene que acabar. Igual que la reducción de la jornada laboral. La vida no puede ser solo ir de la casa al trabajo y del trabajo a casa. La gente para ser libre tiene que tener tiempo para hacer las cosas que le gustan y la economía española se lo puede permitir. Todas estas cosas son urgentes, pero no por una agenda de partido.
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