Enfado de los regantes por haber sido excluidos de la reunión

Los grandes ausentes fueron ayer los productores y exportadores, y en especial la Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena, cuyos representantes no fueron invitados al encuentro con el comisario europeo. Es el colectivo más afectado e implicado en las medidas para regenerar el Mar Menor que ayer se pusieron sobre la mesa, en lo que respecta a las restricciones que aplica la ley regional, como en la colaboración que ha ofrecido a la CHS para erradicar los regadío ilegales. Esta comunidad transmitió su protesta por no haber sido convocada.

Sí acuderon los representantes de los sindicatos agrarios Asaja, UPA y Coag. Alfonso Galvez reclamó «la extracción de agua del acuífero para su reutilización para el riego en una zona» y destacó «los miles de agricultores y miles de empleos que mantiene el sector». Atribuyó los efectos negativos en el Mar Menor a «las malas prácticas de hace muchos años» y lamentó que «la agricultura está siendo vapuleada».

Antonio Moreno, de UPA, defendió «la agricultura de aquí, que es de las más eficaces del mundo, aunque eso no significa que no se pueda mejorar». Moreno aclaró que «somos parte de la solución». El presidente de COAG-Cartagena, Vicente Carrión, reclamó por su parte que las aguas sean «detraídas del subsuelo y después pasen al proceso productivo sin dañar el ecosistema». Aseguró que siempre han asumido la política agraria comunitaria, «y la hemos cumplido, en especial en la política de nitratos y la Ley de Protección, que contemplamos en su amplitud para no afectar al Mar Menor». Para Vicente Carrión, los que señalan la actividad agrícola como el origen de la degradación del Mar Menor «no tienen ni idea». «Queremos que se sepa cómo se hacen las cosas», afirmó.

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