Almudena Abellán Pérez, la emprendedora que se curtió entre viñas y olivos

Vinculada al mundo empresarial desde hace muchos años, está casada con José Juan y tiene un bebé de tan solo siete meses, Mateo, que hoy es el centro de su vida. Su marido es de Molina de Segura y lo conoció en un máster que ambos realizaron después de terminar Derecho. Sin embargo, durante todo el máster apenas tuvieron contacto. Fue dos años después, en una comida de antiguos alumnos, cuando empezaron a hablar. Así hasta hoy, con un bonito proyecto en común.

Actualmente vive en Molina de Segura y trabaja en Murcia, pero es jumillana de nacimiento, hija de Ángel Abellán Lozano e Isabel Pérez Navarro. Es la menor y la única mujer de cuatro hermanos. De su infancia y niñez se recuerda, como muchos jumillanos, yendo al campo a vendimiar o a coger oliva y almendra. También recuerda las tardes de merienda con su abuela materna después del colegio y, sobre todo, las largas tardes jugando en la calle. Almudena Abellán estudió en el colegio Cruz de Piedra y en el instituto Arzobispo Lozano. De estos centros destaca como profesoras especiales a María Teresa, de su etapa en el colegio, y a Carmen Guardiola, Bartolomé Medina y Pilar Vicente, en el instituto. De todos ellos afirma que eran personas con «muchos conocimientos y que sabían transmitirlos de forma muy natural, por lo que guardo un grato recuerdo». En su juventud ha sido músico, tocando el saxofón en la Asociación Jumillana Amigos de la Música, donde hizo muy buenos amigos que todavía conserva. Y, además, ha pertenecido a varias peñas de la Fiesta de la Vendimia, la primera de ellas El Botijo, junto a su primo, donde llegó a ser 2ª Vendimiadora en el año 1998.

Cuando llegó su etapa universitaria, no tenía una vocación clara. Sí sabía que tenía que ser una carrera de Letras, y valoró entre Psicología, Periodismo o Derecho. Finalmente se decantó por esta última, «por aquello de que tenía muchas salidas». Fue en 2005 cuando ya se trasladó a Murcia para iniciar la carrera y con mucho esfuerzo por no perder la beca que concedía el Ministerio, se aplicó y logró licenciarse en cinco años. Terminó en 2010 y ese mismo año consiguió una beca remunerada en el Instituto de Fomento, en el Servicio PERAL, dependiente del Departamento de Innovación, donde trabajó doce meses. Después se trasladó a Alicante a una empresa de propiedad intelectual, hasta que regresó de nuevo a Murcia para trabajar en una compañía durante siete años. Finalmente, se estableció como autónoma. Desde 2018 tiene su propia empresa, IPITEC, líder especializada en propiedad industrial y registro de marcas. Almudena Abellán sigue manteniendo una estrecha relación con Jumilla, con su familia y sus amigos. De hecho, esta Semana Santa estuvo en la ciudad asistiendo a las procesiones de Jueves y Viernes Santo.

En el tiempo que tiene libre (que es poco, con su trabajo y ahora su bebé), practica el atletismo y ha participado en muchas carreras benéficas; también le gustan las rutinas del gimnasio y las clases colectivas. Además, disfruta mucho leyendo, sobre todo en verano. Actualmente tiene en la mesilla un libro que le regaló un empresario y que se titula 'Egoísmo responsable'.

La próxima presidenta de AJE reconoce no tener grandes aspiraciones personales. Su objetivo en la vida es ser feliz junto a su familia y, con cosas y momentos sencillos, disfrutar de su hijo, su marido, sus padres y sus hermanos. En el ámbito profesional sí tiene miras más altas, para lo que va a seguir trabajando para situar su empresa como referente, no solo a nivel regional, sino nacional e internacional.