Empieza la cirugía en el Mar Menor

La presión que ejerce el acuífero contaminado sobre el Mar Menor se podrá reducir en breve, una vez que se reactive el bombeo de las aguas que circulan por la rambla del Albujón y evitar así que desemboquen en la laguna salada. Este canal natural es una de las principales fuentes de aportes de nitratos, debido a las escorrentías que afloran del subsuelo, donde el nivel freático está muy alto. Para que esta medida de emergencia funcione, es decisiva la participación de los regantes del Campo de Cartagena, cosa que hicieron ayer tarde solicitando la concesión de estas aguas para su posterior reutilización agrícola. Esta es otra medida 'quirúrgica' vital para tratar de salvar la albufera, que se suma a la iniciativa de la Consejería y la CHS para reconvertir casi mil hectáreas de regadíos ilegales.

En estos momentos, la única forma rápida de eliminar los vertidos de la rambla es que esos caudales se reutilicen en la agricultura una vez diluidos con agua de calidad, ya que no se pueden depositar en el Mar Mediterráneo debido a los nitratos. Con esta medida se evitará la entrada de 3 hectómetros cúbicos anuales en el Mar Menor. La hoja de ruta marcada la semana pasada por el Ministerio para la Transición Ecológica se está ejecutando, cuando anunció que estos días estará reparada la tubería de impulsión que extraerá las escorrentías del Albujón. La CHS ha iniciado las pruebas, pero se ha encontrado con otra avería. La operación estaba pendiente de que la Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena solicite oficialmente la concesión de esos caudales, como hizo ayer.

Se trata de volver a la situación anterior, ya que estos productores dispusieron de ese agua entre los años 2015 y 2017, hasta que cesó dicha concesión y después se dio la orden de paralizar la desalobradora del Mojón y el bombeo, pese a que los regantes solicitaron una prórroga, que les fue denegada en septiembre. Sin embargo, la CHS y el Ministerio han cambiado de opinión en las últimas semanas y ahora quieren que la Comunidad de Regantes solicite dicha concesión como medida transitoria. La diferencia con la situación anterior es que la salmuera no será depositada en el Mediterráneo -hay dos emisarios en San Pedro del Pinatar- porque no se pueden eliminar todavía los nitratos. Los regantes discrepan, y creen que existe un caudal muy elevado en estas conducciones, hasta 6.000 metros cúbicos por hora, que permiten diluir los nitratos.

Como solución provisional, el Ministerio permitirá que se mezclen esas aguas con otras de calidad. Esta operación se realizará en las propias canalizaciones de riego, incluido el acueducto Tajo-Segura, donde se rebajará la concentración de nitratos. Si circulan por estos canales más de 5 metros cúbicos por segundo, dicha dilución es posible, explicó ayer el presidente de la Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena, Manuel Martínez. La mezcla se hará con los caudales del Trasvase y con los procedentes de la desaladora de Torrevieja, que son las dos únicas fuentes de suministro autorizadas.

De hecho, los regantes utilizaron este sistema hasta julio, cuando la CHS ordenó parar. Después se produjo una avería importante en la tubería de impulsión que discurre bajo la autopista, la cual acaba de ser reparada. No obstante, ayer se produjo otra rotura cerca del Mojón.

El diseño final consistirá en la construcción de una planta desnitrificadora -los regantes presentaron un proyecto en 2017- y en la ampliación de la desalobradora del Mojón, cuyo proyecto se va a licitar con un coste de 480.000 euros. Asimismo, está en trámite la evaluación de impacto ambiental del nuevo colector de la zona norte del Mar Menor. En una fase posterior, está previsto actuar sobre el acuífero que se infiltra en la laguna salada.

Manuel Martínez considera que el bombeo de los drenajes de la rambla del Albujón es imprescindible porque ayudará a reducir las descargas sobre el Mar Menor en tres hectómetros anuales, como mínimo. Ayer tarde, la junta directiva de la Comunidad de Regantes acordó asumir el mayor volumen posible bajo la supervisión de la CHS, señaló Martínez. El inconveniente a corto plazo es que el canal del acueducto estará cerrado tres semanas para labores de mantenimiento. Asimismo, la directiva de los regantes reclamó que la planta desnitrificadora sea declarada obra de emergencia.