Ciudadanos aparca las alianzas locales a la espera de instrucciones de Rivera

Parar, templar, mandar. El canon de la tauromaquia parece adaptarse como un guante a la actual situación de Ciudadanos, que ayer celebró en su sede de la Gran Vía murciana una reunión a la que acudieron tanto los coordinadores de las agrupaciones municipales como los cabezas de lista electos en la cita electoral del pasado domingo.

El encuentro -al que acudieron los 21 coordinadores locales que tienen la llave de la alcaldía de otros tantos municipios y los cuatro diputados regionales, encabezados por el líder de la formación Miguel Sánchez, y el recién elegido portavoz, Juan José Molina- sirvió sobre todo para «transmitir calma» a la militancia, como apuntó el propio Sánchez, quien felicitó a sus concejales electos por los resultados cosechados, que finalmente han colocado a 63 ediles del partido en las corporaciones municipales.

El líder de Ciudadanos en la Región confirmó también que mantuvo ayer un «primer contacto» con Pedro Antonio Sánchez, su homólogo en el PP, a través de una llamada efectuada por el popular. «Me felicitó y yo a él por los resultados», explicó Miguel Sánchez. Ambos líderes charlaron durante unos cinco minutos en un primer «desbloqueo» de la actual situación postelectoral, y se emplazaron para un encuentro más formal y cara a cara a celebrar durante la próxima semana.

El PSOE también ha cumplido el trámite de solicitar contactos con Ciudadanos formalmente. En este caso, también hubo una llamada de Rafael González Tovar, reforzada posteriormente con el envío de una carta que llegó ayer a la sede de Ciudadanos.

A los encuentros de la próxima semana con los líderes del PSOE y PP acudirá ya Miguel Sánchez con las directrices de la dirección nacional de su partido marcadas. El diputado electo acude hoy a Barcelona para mantener un «encuentro informal» con el líder de su partido, Albert Rivera. Sánchez traslada a la ciudad condal los resultados del encuentro celebrado ayer en Murcia y regresará con una primera estrategia de negociación, que incluirá por ejemplo el orden en el que se producirán las entrevistas tanto con Tovar como con Pedro Antonio Sánchez. También quiso dejar claro que, en el caso de abrirse cualquier tipo de conversación y negociación, nunca sería asumida por una sola persona, «sino por una comisión elegida para esa labor, en la que incluso yo mismo podría o no estar presente».

«Tenemos que elaborar una estrategia de negociación consistente», explicaba Miguel Sánchez, quien al mismo tiempo 'templó' y transmitió a sus militantes una idea clave: «Queda aún mucho tiempo por delante, no hay prisa».

El líder regional de Ciudadanos también quiso dejar claro que a pesar de los numerosos contactos -siempre informales- que se están produciendo a nivel local, no hay nada oficial decidido. Sánchez reconoció que «los están volviendo locos» -en referencia a los ediles electos capaces de decantar la alcaldía de un lado a otro- y quiso dejar claro que no habrá ningún acuerdo hasta tener clara la directriz nacional y, por ende, la regional. «Nosotros estamos tranquilos, son otros los que tienen que correr», señalaron fuentes del partido. Las mismas fuentes apuntaron que «en principio» sigue rigiendo el compromiso de la campaña electoral por el que Ciudadanos se comprometía a dejar gobernar a la lista más votada en cada municipio, lo que permitiría a priori que el PP mantuviera feudos como Molina de Segura, Alcantarilla o Las Torres de Cotillas.

«Público y transparente»

Por su parte, el diputado electo y número dos de la candidatura, Juan José Molina, designado por Ciudadanos como portavoz para este periodo previo al arranque de la novena legislatura, defendió ayer la necesidad de que el proceso negociador «sea público y transparente para responder a las peticiones expresadas en ese sentido en las urnas», en declaraciones a la agencia Efe.

Molina añadió que en el documento base de Ciudadanos para la negociación se exige, sin dar nombres, el cese de cualquier cargo público imputado en un proceso judicial, y hace extensiva esa renuncia a la baja de militancia en el partido.