Educación introduce la lectoescritura y el Inglés en el currículo de 0 a 3 años
Pretende dar un carácter más pedagógico a la etapa, pero aún no ha concretado dónde incrementará las nuevas plazas públicas de Infantil
El Gobierno y las comunidades están definiendo por primera vez el currículo del primer ciclo de Educación Infantil, la etapa de 0 a 3 años, en la que debe ir extendiéndose de forma paralela la gratuidad de las plazas. El currículo se implantará en el curso 2022-2023, explica la norma de desarrollo de la Lomloe, que define los objetivos, principios generales y pedagógicos de toda la etapa, y detalla los aprendizajes esenciales de cada área, integrados por competencias, criterios de evaluación y saberes básicos. El nuevo currículo refuerza la importancia de la primera escolarización, a la que durante años se le ha atribuido una función básicamente asistencial, pero a la que los expertos dan mucha importancia para la trayectoria posterior de los niños.
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En ese contexto, la Consejería de Educación ha desarrollado su cuota del 40% en la elaboración de los nuevos currículos de la Lomloe, que entrarán en vigor en los cursos impares el próximo año académico, y presentó parte del contenido que quiere implantar en Infantil, y que contempla que los menores de 3 años reciban una aproximación temprana a la lectoescritura y al Inglés también en esa etapa.
El currículo que estudiarán los alumnos murcianos hace especial incidencia en dotar de contenido pedagógico, y no solo asistencial, a la etapa de 0 a 3 años, durante la que se pretende «una primera aproximación a la lectura y a la escritura, así como experiencias de iniciación temprana en habilidades numéricas básicas y acercar al alumnado al conocimiento de una primera lengua extranjera desde las edades más tempranas», detalló la consejera, Mabel Campuzano, quien en cambio no aportó ningún detalle sobre el plan para incrementar las plazas gratuitas de 0 a 3 años en la Región que debe poner en marcha el próximo curso. «Se está terminando de diseñar», dijo.
La Consejería de Educación dispone de más de 40 millones de euros que debe destinar a la creación de casi 4.000 plazas públicas de la primera etapa de Educación Infantil los próximos tres años en la Comunidad, con la segunda tasa de escolarización en esa etapa más baja de España. El dinero debe comenzar a gastarse este año y Educación aún no tiene fijado el reparto final, aunque baraja la creación de nuevas escuelas infantiles públicas y la asunción de la titularidad y ampliación de los centros y puntos de atención a la infancia repartidos por diferentes municipios, además de la incorporación de niños de 2 años a los colegios.
Entre tanto, Educación sí ha definido el currículo de Infantil, que tiene como finalidad «contribuir al desarrollo físico, afectivo y social del alumnado, a su desarrollo cognitivo y artístico, así como a la educación para la convivencia. Destaca la gran novedad de la incorporación del aprendizaje de una lengua extranjera en la primera etapa y apuesta por la innovación educativa», dijo Campuzano.
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Educación ya presentó en noviembre el currículo de Primaria, que dedica más horas de estudio de Lengua y Literatura, Matemáticas e Inglés y trata de facilitar el tránsito al instituto. Campuzano insistió en la idea de que el currículo regional completa el elaborado por el Ministerio para evitar «la pérdida de saberes. Los escolares murcianos seguirán estudiando los números romanos y el sistema métrico decimal», ejemplificó. «Salvaguardar» la enseñanza de la Religión «ninguneada» por el Ministerio es otro de los propósitos de la consejera, que mantiene el horario lectivo para la asignatura, de oferta obligatoria pero optativa y sin materia 'espejo'.
Campuzano mantiene en la orden el veto parental edulcorado
La versión edulcorada del veto parental aprobada este curso por la consejera de Educación Mabel Campuzano quedará regulada en la orden de currículos. Las normas, que obligan a los colegios a informar a las familias de las actividades complementarias 7 días antes y a mantener a un profesor del colegio en el aula durante su desarrollo, son mucho más laxas que las planteadas por Campuzano en su etapa de diputada por Vox.
Según detalló, «los centros docentes harán llegar a las familias información detallada de todas las actividades complementarias programadas que vayan a ser impartidas por personas ajenas al claustro del centro educativo. La información de cada actividad complementaria se facilitará a padres y madres 7 días antes de la celebración de cada una de dichas actividades. El centro establecerá los cauces de comunicación para confirmar la recepción de la información por parte de las familias. La dirección de los centros deberá adoptar las medidas organizativas necesarias para garantizar la presencia de un docente del centro durante el desarrollo de la actividad». Campuzano aclaró, en respuesta a las preguntas de los periodistas, que los menores no necesitarán autorización de sus padres para asistir a las charlas.
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