Veinte minutos y adiós

Los árbitros sacaron de quicio a los de Quintana en la segunda mitad

ANDRÉS EGEA

Viernes, 7 de octubre 2016, 19:13

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El UCAM CB Murcia perdió un partido en Vitoria que tenía perfectamente controlado y de forma tan inexplicable como antideportiva. Tras una primera mitad perfecta en defensa y correcta en ataque (22-37), llegó el fatídico tercer cuarto y el cambio de criterio de los colegiados. Los tres árbitros del partido permitieron una dureza extrema en la defensa local sin castigo y dejaron que el Baskonia se metiera de lleno en el encuentro, le diera la vuelta al marcador y venciera de forma holgada. No obstante, también fue culpa de los visitantes, que encajaron 65 puntos tras el descanso, casi el triple de lo que le anotó su rival en los primeros 20 minutos.

Óscar Quintana sorprendió con un quinteto de jugadores que en la primera jornada disfrutaron de menos minutos. Buscaba defensa, físico y agresividad bien entendida. Lo que logró fue mucha intensidad y desquiciar al rival en ataque. El UCAM encontró lo que quería, un tanteo bajo pero mandando siempre en el marcador gracias a los triples de Campazzo y Baron. Habían transcurrido 5 minutos y el marcador era de risa, 3-8. A 3:41 el Baskonia parecía que se metía en el partido con el 10-12, pero Billy Baron estaba muy acertado y con 10 puntos consecutivos el UCAM se fue en el marcador, 10-23 al fin al del primer cuarto con un parcial de 0-11 para los visitantes. Baron en ataque (10 puntos), Campazzo repartiendo juego (6 asistencias) y Rojas en el rebote (5). Los visitantes no estaban cargados de faltas y los minutos se podían repartir.

Tres tiros libres anotados por el nigeriano Akognon acercaron al Baskonia en el marcador a la marca psicológica de los diez puntos, pero fueron fuegos de artificio, porque el relevo de Baron lo tomó Benite sin que el UCAM bajase un ápice su intensidad en defensa. Sito Alonso tuvo que parar el partido cuando los murcianos se fueron por 16 puntos, pero no solucionó su problema ofensivo. Los de Quintana sabían cómo frenar la producción rival y si en ataque los lanzamientos no entraban no había problemas, porque el conjunto vasco no lo aprovechaba. En un par de ocasiones el UCAM tuvo un triple para irse a los 20 puntos de ventaja, pero falló en sus dos ocasiones. Marcó una máxima de 19 (17-36) y al descanso el marcador lo decía todo, 22-37. Hubo vértigo en algunas jugadas murcianas, seguramente por lo escandaloso del marcador, algo que nadie esperaba, y por eso falló algunos tiros liberados. La diferencia era muy clara: en tiros de campo el Baskonia llevaba 7 de 33 al descanso y el UCAM CB 14 de 34, justo el doble de canastas. Quedaba mucho por delante y los vascos no podían jugar peor de lo que lo estaban haciendo, así que se esperaba la reacción.

Cambio en el tercer cuarto

Era capital aguantar los primeros minutos tras el descanso, donde el Baskonia se la iba a jugar a cara o cruz. Tenía que empezar a recortar como fuese. Lo último que se esperaba el conjunto de Murcia es que fuese gracias a la nefasta labor arbitral. El UCAM estaba teniendo un partido muy plácido y ganaba por méritos propios por 28-43 cuando ocurrió la primera jugada injusta. Los colegiados señalaron pasos de un jugador local y segundos más tarde cambiaba su criterio y decía que era falta y antideportiva. Esto comenzó a sacar de quicio a los visitantes. Los vascos aprovecharon esta circunstancia para anotar todos los tiros libres. Dentro del parcial encajado por el UCAM de 16-0 además también hubo una falta de ataque a Campazzo, que fue el que más se desquició, y otra para Faverani acompañada de técnica a Quintana por protestar, con razón, que a su jugador le estaban dando por todos sitios. Así fue como el UCAM fue sacado de la pista por los árbitros y como lo aprovechó Baskonia para ponerse 53-46. Con el 31-7 encajado parecía todo perdido, pero aún se pudo agarrar el UCAM al partido pese a los colegiados, más serenos y menos decisivos en el último cuarto. El mal estaba hecho.

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Los de Quintana por detrás en el marcador, se acercaron 59-58 en el electrónico y Antelo, en pleno subidón visitante, erró un triple. Fue la última vez que los murcianos estuvieron cerca del rival. A partir de eso los errores se pagaron caros y que menos cometió fue el equipo que iba por delante. Los vascos fueron por delante y manejaron la ventaja a sus anchas para hacerse con el partido.

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