El UCAM Murcia se exhibe ante el Khimki

El UCAM Murcia no llegó en las mejores condiciones al encuentro ante el Khimki de Moscú. A la baja de Antelo se sumó la de Pocius, que no fue el único que tuvo problemas para entrenar durante la semana. Sin embargo, una vez que sonó el pitido inicial, no se le pudo achacar al equipo nada. Todo lo contrario.

Saltaron a la pista más que enchufados, dominando el marcador desde el inicio. El equipo de Quintana demostró que cuando sus talentosos jugadores están inspirados, son imparables. Faverani se mostró dueño y señor del aro, metiéndola para abajo de manera prodigiosa. Soko también hacía gala de su fuerza y acierto, mientras que por el exterior del equipo, Campazzo y Benite dejaban claro el acierto que puede llegar a tener el UCAM desde la línea de tres. Un cúmulo de circunstancias que fueron reduciendo al Khimki a un equipo pequeño. En el primer cuarto 19-7, al descanso 43-26, pero lo mejor estaba por llegar tras la salida del equipo de vestuarios.

Además de seguir defendiendo fuerte y jugando con inteligencia en ataque, el UCAM se gustaba. Se veía cómodo. Vitor Benite anotaba tres triples consecutivos para dejar la victoria muy encaminada. Campazzo se deleitaba con asistencias de otra galaxia y los pívots, Faverani y Delía, daban un recital de talento en la pintura. El marcador se ponía en unas cifras imposibles para que el Khimki se metiera en el partido. Sobrevivían gracias al acierto de Zaytsev y Bougou-Colo. El último cuarto arrancaba con una diferencia de 24 puntos (68-44).

La última parte del encuentro, se mantuvo menos atractiva para el espectador, ya que la intensiad decreció, a medida que al Khimki se le esfumaban las opciones de victoria. En los últimos compases, el canterano del UCAM José Ortega Chumi lograba cuatro puntos, para finalizar el encuentro 89-64.