Cuatro empresas, dos de ellas locales, montarán el interior del sumergible S-83

Mientras Navantia ultima los trabajos de puesta a flote de su primer submarino de la clase S-80, más de 2.000 trabajadores de empresas auxiliares y de plantilla propia continúan las labores de montaje y construcción de las otras tres unidades para la Armada. En la misma nave de la que pronto saldrá el S-81 'Isaac Peral', la empresa pública centra sus labores en el 'Narciso Monturiol' (S-82), donde ya está siendo montado su equipamiento interior, para en poco tiempo terminar de unir sus secciones.

Según fuentes empresariales, en breve comenzarán esos mismos trabajos en el 'Cosme García' (S-83), cuyos trabajos han sido adjudicados en concurso público y de forma inicial a cuatro empresas. Dos de ellas son locales: Mecánicas Bolea, ubicada en Cabezo Beaza, y Metalmecánicas Herjimar, situada en Los Camachos. Las otras dos son Enwesa, una empresa pública de Santander, participada por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), y Maessa, radicada en Madrid y perteneciente al grupo ACS.

La plantilla está centrada en la finalización de la fabricación de toda la estructura del casco, así como de los anillos de alargamiento. Tras el verano comenzarán los trabajos de montaje de la estructura interior, donde también participarán montadores, mecánicos, electricistas y electrónicos externos.

Estas cuatro empresas ya participan en las otras dos unidades y en cuyos trabajos siempre contratan los servicios de otras empresas subcontratadas de la Región y otros puntos de la geografía española, para afrontar los proyectos de los que se harán cargo. En esta ocasión, el concurso público ha elegido a cuatro empresas. En los anteriores solo fueron dos las que participaron. La razón, según fuentes empresariales, es que Navantia quiere acelerar la construcción.