La Comunidad insiste en que drenar medio metro la gola frenaría la anoxia
Los expertos del Comité Científico aseguran que la actuación en Marchamalo sería «puntual, controlada y reversible»
El Gobierno regional insiste en que la actuación que pretende realizar en la gola de Marchamalo, en La Manga del Mar Menor, sería «puntual, controlada y reversible», con el objetivo de propiciar una salida natural a la bolsa de agua carente de oxígeno que, según los expertos, está provocando el episodio de mortandad masiva de peces de la última semana.
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De momento, la única respuesta que la Comunidad Autónoma ha recibido por parte del Ministerio para la Transición Ecológica a esta propuesta es un requerimiento de la Demarcación de Costas para que retire la maquinaria que desde el sábado está preparada para acometer la actuación de retirada de sedimientos. Las máquinas, dice Costas, se encuentran en dominio marítimo público. Lo que ha hecho el Ejecutivo regional es cambiarlas de ubicación. El consejero de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente, Antonio Luengo, reiteró que si el Ministerio no da permiso, recurrirán a otras vías, como la Administración de Justicia, para conseguir su objetivo.
El alcance del drenaje de la gola de Marchamalo, anunciada el pasado viernes por el presidente López Miras, fue detallado ayer durante un encuentro informativo que mantuvo el consejero con los medios de comunicación de la Región, en el que también participaron los expertos Ángel Pérez Ruzafa y Javier Gilabert, integrantes del Comité Científico en el que se apoya la Comunidad para sus decisiones sobre el Mar Menor. Tanto Ruzafa como Gilabert precisaron, ante la confusión que se ha podido crear, que no se trata de abrir otro canal del Estacio, sino de una retirada controlada de sedimentos, de entre 50 y 75 centímetros, para devolver la gola a la situación que tenía antes de 2016. De esta forma, se permitiría el intercambio de agua con el Mediterráneo. Actualmente este canal está colmatado, de forma que algunas embarcaciones encallan al pasar.
Estos científicos consideran que la apertura de la gola de Marchamalo es, en el contexto actual, la única forma de que la masa de materia orgánica que ha generado la anoxia se siga extendiendo con la rapidez con la que lo hace hasta ahora. Además, sería también una medida de prevención, ante la posibilidad de que se produzca una DANA en septiembre, ya que facilitaría la salida de agua dulce. Y es que la situación actual del Mar Menor hace que cualquier episodio natural imprevisto, como lluvias torrenciales o la reciente ola de calor, tenga consecuencias fatales sobre el estado de la laguna salada.
Bombeo en la rambla
Por otra parte, Antonio Luengo informó de que en la mañana de ayer técnicos de la Consejería comprobaron «con asombro» que el bombeo de la rambla del Albujón, la principal vía de vertido hacia el Mar Menor, está paralizada, algo que no se explica y que pondrá en conocimiento de la Fiscalía, dentro de la querella presentada contra la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera.
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El presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), Mario Urrea, confirmó que la estación de bombeo de la rambla del Albujón sufrió en la mañana de ayer una avería que duró varias horas, si bien insistió en que el cometido de esta instalación «no es proteger el Mar Menor, sino proporcionar riego a los agricultores de la zona que pagan una tarifa por ello».
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