'Levantar la persiana' y la deuda suman ya el 85% de los gastos municipales

El contexto era tan tentador que los ayuntamientos de la Región no han podido resistirse. Según los datos hechos públicos por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas (Minhap), tanto las partidas de Personal como las de Gasto Corriente -lo que se denomina lo necesario para 'levantar la persiana'- se incrementaron este año electoral en más de 60 millones de euros, al pasar de 799 millones en 2014 -con datos de ejecución presupuestaria- a los 859 millones previstos para este ejercicio. La estadística afecta a 33 de los 45 consistorios, ya que algunos no han comunicado todavía al Minhap los datos de alguno de ambos ejercicios.

En total, Personal, Gasto Corriente y Deuda se 'comerán' este año 85 de cada 100 euros que salgan de las arcas locales. La cifra toma una nueva dimensión si se compara con lo que 'levantar la persiana' le costaba a los ayuntamientos hace cinco años, cuando 'solo' suponía dos tercios de los gastos.

A pesar de la expansión de esas partidas -una constante en años electorales hasta que la crisis laminó las cuentas municipales en 2011-, el cómputo total del gasto conjunto de las administraciones locales en la Región se redujo en 24,6 millones de euros. Esta aparente cuadratura del círculo se logró gracias, sobre todo, a la reducción de lo que los ayuntamientos destinaron al servicio de la deuda pública. La cifra cae de los 214 millones de euros de 2014 a los 121 del presente ejercicio, gracias a los distintos mecanismos de alivio puestos en marcha por el Minhap, que incluyen condiciones crediticias muy favorables -con tipo de interés al 0%- para amortizar el Plan de Pago a Proveedores.

La mejora de las condiciones se ha notado especialmente en el porcentaje del presupuesto destinado a pagar intereses y capital de una deuda que ronda en conjunto los mil millones de euros. Si en 2014 los ayuntamientos debían destinar el 18,2% de su gasto al servicio de la deuda, este año la previsión -el Minhap trabaja todavía con presupuestos no liquidados- es que el porcentaje quede reducido al 10,5%. La reducción en euros contantes y sonantes de 93 millones de euros supondrá que la media regional del coste de la deuda sobre los ingresos totales se coloque en el 10,5%. Traducido a euros, cada vecino apoquinará 81 euros de media para ir pagando la cuenta de los años del déficit.

La deuda sigue a la baja

Desde la Federación Española de Municipios (Femp) se destaca que la deuda financiera de los ayuntamientos «se redujo el pasado año en su conjunto casi un 10%», y que casi 3.500 municipios tienen a cero las obligaciones de este capítulo. En la Región, solamente Ulea puede presumir de ello, aunque las cifras que muestran Alhama de Murcia o Molina de Segura apuntan a que ambos consistorios quedarán liberados de ese peso a corto plazo.

La losa de la deuda fue la que acabó por imponer la disciplina de los 'hombres de negro' de Montoro a los ayuntamientos. Los planes de ajuste supusieron de facto una intervención de las cuentas, y cualquier gasto o inversión debían ser escrutados desde Madrid. La lucha de los ayuntamientos, ahora que la situación ha mejorado, es que parte del superávit pueda destinarse «a inversiones financieramente sostenibles, más allá de la amortización de una deuda que cada vez es menor y, en muchos casos, como es evidente, ya está amortizada», según Íñigo de la Serna, presidente de la Femp y alcalde de Santander.

Pero Montoro sigue empeñado en la disciplina presupuestaria. El Gobierno ha marcado como objetivo de déficit para las entidades locales en los próximos tres ejercicios el 0%. Para ello, y atendiendo a los que peor lo están pasando, ha recordado la existencia del Fondo de Ordenación, al que ya se ha sumado en la Región el Ayuntamiento de Totana.