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El clamor del sector agro reúne en una misma manifestación al PSOE y a Vox
Abascal denuncia el «fundamentalismo verde» que arruina al campo; la marcha atrae a los políticos, pero no evita que sigan peleándose
Nunca más a propósito el dicho de 'juntos pero no revueltos'. Pocas veces, más bien ninguna, PSOE y Vox han participado en una misma manifestación. La reivindicación del sector agroalimentario de la Región de Murcia no obstante lo consiguió ayer, aunque lógicamente los dirigentes de cada partido político estuvieron muy apartados a lo largo de la extensa marcha que recorrió el centro de Murcia. A excepción de Unidas Podemos, representantes y altos cargos del PP, PSOE, Vox y Ciudadanos ofrecieron su apoyo al sector con una nutrida representación que desfiló, en cada caso, aislada del resto.
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El líder de Vox, Santiago Abascal, participó a primera hora de la mañana en el Pleno del Congreso de los Diputados y acto seguido emprendió rumbo a Murcia. Llegó cuando la cabeza de la manifestación había alcanzado la Delegación del Gobierno, y se subió a un tractor mientras algunos gritaban «presidente, presidente».
Abascal criticó el «fundamentalismo verde» que «está arruinando al campo y condenando a la industria en otros lugares de España». «Estamos aquí para apoyar a los agricultores ante la subida de los carburantes, de la electricidad, ante los gravísimos problemas que están teniendo con el agua y con el Mar Menor», dijo. Reclamó un plan hidrológico nacional y trasvases. Estuvo acompañado por dirigentes regionales y la portavoz de Vox en el Congreso, Macarena Olona, quien declaró que «nuestro campo se asfixia».
El presidente se sorprende de la asistencia del PSOE a la manifestación, y los socialistas dicen que el PP lleva «26 años engañando»
Alcaldes del PP y PSOE
Diputados y alcaldes del PP, entre ellos Noelia Arroyo, José Miguel Luengo y Patricia Fernández, arroparon a los agricultores en la marcha por Murcia. Previamente, el presidente López Miras tuvo un encuentro con los organizadores y manifestó que el Gobierno de España y Pedro Sánchez «deben escuchar el grito desesperado» que lanza la Región de Murcia y «tomar buena nota». Señaló que el Ejecutivo regional «siempre está al lado» de los agricultores. A su juicio, estas protestas representan «un grito de basta ya», debido a la subida descontrolada de los costes, del precio de la luz, del agua, de los combustibles «y de todo tipo de recargos a un sector que alimenta a toda España y a media Europa». López Miras también denunció «la hoja de ruta para cerrar el Trasvase Tajo-Segura y dejar a la Región de Murcia sin agua; así como la reforma laboral, que se ha hecho de espaldas al sector agrario». Mostró su sorpresa al comprobar que a la manifestación acudían representantes del PSRM, a los que invitó a que también estén «cuando el Ministerio o el PSOE amenacen con cerrar el Trasvase Tajo-Segura».
Lucas pide «tranquilidad»
Los socialistas estuvieron encabezados por su vicesecretario regional y portavoz parlamentario, Francisco Lucas, junto a Carmina Fernández, diputados y los alcaldes de Lorca, Molina de Segura y Águilas, Diego José Mateos, Eliseo García y Mari Carmen Moreno, entre otros. Lucas afirmó que el PSOE «ha estado siempre, está y estará» con el campo. Señaló que hay dos formas de entender la política y de abordar las demandas del sector agroalimentario: «La del Partido Socialista, con hechos y decisiones concretas que benefician al sector, como la aprobación de la ley de la cadena alimentaria y el PERTE agroalimentario, iniciativas a las que el PP se ha opuesto».
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Y, por otro lado, subrayó, está la forma de actuar del PP, «que es utilizar e intentar manipular al sector con intereses partidistas y para confrontar con el Gobierno de España». Lanzó un «Basta ya» en referencia al tiempo que lleva el PP gobernando en la Región: «Son 26 años engañando a la ciudadanía y manipulando a los diferentes sectores». Lucas transmitió «un mensaje de tranquilidad» al sector agroalimentario.
La coordinadora autonómica de Ciudadanos, María José Ros, hizo un llamamiento al PP y al PSOE para «enterrar el hacha de guerra», a la vez que urgió al Gobierno central y regional a buscar soluciones y dar respuesta a las demandas del sector agrícola y ganadero «para evitar que se hunda». Consideró que la situación actual «es insostenible».
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