Los vendedores ambulantes toman el centro con su caravana de protesta

Cientos de furgonetas, coches y camiones –un millar, según los organizadores– participaron ayer tarde en la caravana de vehículos por el centro de la ciudad con la que los vendedores ambulantes quieren hacer oír su voz para que el Ayuntamiento les permita montar al 100% los puestos de los mercadillos semanales. La marcha, en la que invirtieron cerca de dos horas, colapsó en algunos momentos la circulación por Ronda de Levante, plaza Circular, avenida de Constitución y Gran Vía.

«Queremos poder trabajar todos», explicaba Juan Vinagre, presidente de la Asociación de Vendedores de Murcia. «Ahora mismo solo está saliendo un 25% de los compañeros a vender fruta y verdura, pero en textil y calzado apenas es un 8%, lo que significa que el otro 92% está afectado y no puede desarrollar su medio de vida».

Los afectados confían en que mejore la situación a partir del próximo lunes, con la entrada en la Fase 3 de la desescalada, aunque les han dicho que solo podrán abrir un 50% de los puestos y lo que quieren es poder abrir el 100%. Esto les permitiría también celebrar los mercadillos más grandes y de mayores ventas, como son los de La Fama y Santa María de Gracia en Murcia y los de algunas pedanías grandes, como El Palmar.

En el manifiesto que leyeron frente al Ayuntamiento pidieron la apertura inmediata de todos los mercadillos con todos los vendedores, sea cual sea su actividad. También consideran importante que los cada puesto esté situado en su lugar original «porque los clientes ya están habituados y vienen a buscarnos», indica Vinagre.

En el comunicado, bajo el título 'tenemos derecho a la igualdad', recogían otras reivindicaciones como la de «permitir el autoservicio del cliente con las medidas de seguridad correspondientes (guantes, distancia), al igual que se está haciendo en los supermercados».

En los camiones y furgonetas podían leerse carteles en los que recordaban que «pagamos para trabajar, no para quedarnos en casa». Además, y dada la mala situación económica que les ha generado la crisis del coronavirus, pidieron la suspensión de todas las tasas durante el presente año, ya que llevan casi tres meses sin actividad «a pesar de que otros comercios permanecieron abiertos».

Solicitan a la Administración «una campaña de apoyo y promoción, al igual que está haciendo con el pequeño comercio, puesto que el mercadillo es un lugar seguro porque está al aire libre». El sindicato CC OO apoyó la marcha «de un colectivo vulnerable, en el que muchas familias tienen que acudir a Cáritas para comer», indicó Teresa Fuentes.

El concejal de Comercio, Juan Fernando Hernández, manifestó que «la apertura de los grandes mercadillos sigue en el aire hasta que se levante el estado de alarma sanitaria».