Los vecinos denuncian los problemas en el piso donde fue hallado el cadáver en Cabezo de Torres: «Sabíamos que aquí iba a pasar algo»
Su expareja asegura que habló con el fallecido el pasado viernes: «Él estaba dejando la droga, había encontrado un trabajo, estaba mejor. No entiendo qué hacía allí»
El cadáver de David Valera, conocido como El Lucero, fue hallado el domingo por la tarde en una vivienda de la calle Escritor Juan Valera, en pleno centro de Cabezo de Torres. Tenía 48 años y llevaba varios días muerto, con un corte en el cuello. El cuerpo fue encontrado por la Guardia Civil en el interior de un piso que los vecinos llevaban tiempo denunciando como un fumadero de droga. Allí vivía José M., alias El Muelas, de unos 54 años, detenido como principal sospechoso y quien, según fuentes próximas al caso, habría convivido con el cadáver durante días.
Publicidad
«Era cuestión de tiempo que pasara algo», reconoce uno de los residentes del edificio, que describe la casa como «un hervidero de gente enganchada a la droga». «Pusimos decenas de denuncias, pero nadie hizo nada hasta que ha pasado lo que tenía que pasar», lamenta. Según este vecino, hace un año se realizó una redada en el mismo piso y, aunque después «solo se fumaba», el trasiego continuaba a cualquier hora. Los residentes denuncian que había olores, gritos, peleas, «pensaba que un día habría un muerto, pero por sobredosis, no por esto».
David Valera, la víctima, no vivía allí. Residía en Las Cumbres, otro barrio de la pedanía, donde era conocido. Según su expareja, con la que mantenía buena relación tras casi veinte años juntos, la última vez que hablaron fue el viernes por la mañana. Desde entonces, no volvió a tener noticias suyas. «Me preocupé, empecé a buscarlo. Me dijeron el domingo que estaba en ese piso… Si me lo hubieran dicho antes, igual no estaba muerto», se lamenta. «Él estaba dejando la droga, había encontrado un trabajo, estaba mejor. No entiendo qué hacía allí».
Algunos vecinos apuntan a que El Lucero no era un habitual del fumadero, aunque reconocen que tenía problemas de adicción. «Él no iba a ese piso. Tenía otros sitios donde consumir, si es que lo hacía. No era de los que subían ahí», explica otro testigo del entorno. Sin embargo, sí coinciden en que en los días previos lo vieron alterado. «El jueves discutió en plena calle. Le pidió dinero a mi marido», cuenta una mujer del barrio. «Luego supimos que había tenido más problemas con otra persona a la que también le pidió dinero. Puede que tuviera deudas o solo fuese para comprar una dosis».
El edificio donde se encontró el cuerpo está en una zona céntrica y tranquila. La mayoría de sus inquilinos son personas mayores, en una calle cercana a la iglesia y a la alcaldía. «Después de que muriera la madre de 'El Muelas' hace unos tres años, todo cambió. Él se enganchó del todo, se descontroló y metió en casa a gente para saldar deudas. Al principio vendía, luego solo dejaba fumar. Pero seguía siendo un problema», explica otro vecino.
Publicidad
Según este mismo testigo, en los últimos días solo habían visto entrar y salir del piso a tres personas: a José y a otros dos hombres, también relacionados con el mundo de la droga. «David vendría el viernes o sábado. Es posible que tuviera algún problema con alguno. No creo que 'El Muelas' lo matara. Pero igual había una deuda de por medio… y se les fue de las manos».
La Guardia Civil mantiene abierta la investigación, a cargo de la Policía Judicial, y no descarta ninguna hipótesis. El cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Murcia para practicarle la autopsia, que determinará cómo murió y el momento exacto del fallecimiento.
Publicidad
La alcaldesa de Cabezo de Torres, Pilar Vivancos, ha pedido prudencia y respeto al trabajo de los investigadores. «De momento no hay información oficial. La Guardia Civil está trabajando y debemos dejarles hacer su labor», declaró este lunes. «Se trata de una zona céntrica, tranquila, no es en absoluto un barrio conflictivo».
Una familia conocida y respetada
Mientras tanto, no muy lejos de esa calle, en el barrio de Las Cumbres, la zona alta de la localidad, los vecinos muestran su consternación. «David venía de una familia conocida y respetada aquí. Gente trabajadora. Él tenía sus problemas, pero nunca se metía con nadie. Era buena persona», aseguran varias vecinas. «Lo que pasa es que la droga te lo va quitando todo, hasta que al final te lo quita todo».
Publicidad
Los vecinos piden ahora explicaciones y responsabilidades, ya que «estábamos hartos de denunciar lo que pasaba ahí. Y no se hizo nada. Esto se podía haber evitado», repite uno de los residentes.
Prueba LA VERDAD+: Un mes gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión