El ICIO y las tasas de los mercadillos y de terrazas de Murcia tendrán bonificaciones

La crisis de la Covid-19 ha obligado al equipo de gobierno de Murcia a adaptar su calendario fiscal y a implementar una serie de ayudas para paliar los efectos que el estado de alarma está causando en todos los sectores. La tasa de ocupación de la vía pública que abonan los dueños de los bares y restaurantes que colocan terrazas en la calle será bonificada. Lo mismo sucederá con la que afrontan los propietarios de los puestos de los mercadillos. De igual manera, sufrirá una reducción el Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) en aquellas obras con declaración responsable, es decir, las de menor envergadura y que acostumbran a realizar autónomos para, por ejemplo, mejorar sus negocios. La letra pequeña de estas ayudas es una cuestión a la que están dando forma de manera conjunta los cinco grupos políticos con representación en el Ayuntamiento (PP, Ciudadanos, PSOE, Vox y Podemos).

Ayer se celebró una reunión telemática para ahondar en este tema. La intención es que a la celebración del próximo Pleno, previsto para la semana que viene, se eleve un documento suscrito por todos los partidos en el que se recojan las medidas fiscales y sociales que se han diseñado para apoyar a todos los colectivos y darles cierto alivio.

«Lo que está claro es que no se va a cobrar ninguna carga a los negocios de restauración durante el periodo en el que no están pudiendo trabajar. Los cobros se han suspendido y, además, habrá bonificaciones», detalló a LA VERDAD el concejal de Gestión Económica, Eduardo Martínez-Oliva. En cuanto al recibo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), el periodo de pago iba a comenzar el 1 de mayo, pero se va a aprobar un retraso hasta junio. El último día para que los contribuyentes abonaran este tributo iba a ser el 5 de julio, pero el plazo se ampliará hasta septiembre.

El Presupuesto para este año recogerá más bonificaciones. Todos los departamentos trabajan en el nuevo borrador con la intención de que las cuentas estén aprobadas antes de verano.

La recaudación municipal vía impuestos bajará este ejercicio un 20% por culpa de la crisis del coronavirus, según las primeras estimaciones de los técnicos locales de Hacienda. «Vienen años complicados», aventuran.