Una de las tareas de esta tercera campaña se ha centrado en mejorar su estado de conservación, el de sus muros y geotextiles, que han sido totalmente renovados. Javier Carrión / AGM

San Esteban desvela en Murcia lo que pudo ser un gran recinto religioso con un ataúd del siglo XII

El equipo investigador del yacimiento cierra la tercera campaña con la restauración de muros y geotextiles y el inicio de los trabajos en un nuevo recinto, la Casa 2

Domingo, 16 de julio 2023, 07:26

El departamento de Historia de la Universidad de Murcia (UMU) ya ha cerrado, en campo, la tercera campaña de excavación en el conjunto arqueológico de ... San Esteban, también conocido como arrabal de la Arrixaca. Unos clavos hallados, con restos de madera aún adheridos, en el cementerio que pudo formar parte de un gran recinto religioso, llevan a pensar que ya en el siglo XII se utilizaban ataúdes en este arrabal, pese a que lo habitual era enterrar a las personas con sudarios y se rechazaba el uso de las cajas.

Publicidad

El objetivo de esta tercera campaña era, por una parte, recuperar y mejorar el estado 'físico' de sus muros (con apuntalamientos amarillos, fácilmente reconocibles), y reconstrucciones, y con la renovación de los geotextiles que cubren los espacios descubiertos y que han sido totalmente cambiados.

«Ha sido una enorme labor la que ha llevado a cabo el equipo de restauración junto con la empresa contratada por el Ayuntamiento», explica el director de la excavación, Jorge Eiroa. En total, en estas labores se han utilizado 8.000 metros cuadrados de material geotextil, y el director explica que solo han quedado «pequeñas zonas por cubrir, pero son las menos afectadas» por las posibles inclemencias meteorológicas. «Estamos muy satisfechos».

1.600 fotografías se han realizado durante el desarrollo de la tercera campaña de excavación del arrabal de la Arrixaca

En la otra cara de las excavaciones, la puramente arqueológica, Eiroa comenta que, hasta ahora, apenas se ha actuado en un 20% de todo el yacimiento, en concreto en los recintos 1 y 2, en la denominada Casa 2 y en el oratorio con el cementerio anexo. «Por tanto, nos queda mucho espacio pendiente por investigar», comenta Eiroa.

Publicidad

En esta tercera campaña, que comenzó a principios de mayo después de tres años y medio en el dique seco, los trabajos se han centrado en el cementerio o maqbara, en el vaciado de depósitos en un sector del recinto 2 y se ha comenzado a abrir la Casa 2. «Ha sido una excavación bastante problemática, con extremos como días de lluvias y otros de mucho calor», que han ralentizado los trabajos.

Pese a todo, califica de «más interesantes de lo previsto» algunos hallazgos, como los del recinto 2, al que le quedaban solo tres estancias ya descubiertas pero sin vaciar la tierra que todavía las cubría. «Lo habíamos interpretado hasta ahora como una gran casa residencial de una familia potente y hemos visto que en su crujía (o corredor) este tiene comunicación con lo que podría ser una zona artesanal, que es el edificio contiguo».

Publicidad

Este hallazgo les ha llevado a pensar que funcionó como un espacio más grande, como un complejo con varios patios, y que habrá que seguir investigando en futuras excavaciones, apunta el director de obra.

En el siguiente espacio, la Casa 2, de principios de s.XII, solo se ha podido excavar en una zona en la que supuestamente había tiendas, que aún no se descarta. Pero lo que sí parece, es que en una serie de espacios habría tenido un uso artesanal, aún por definir. «Aún no hemos podido excavar a los niveles de fundación de la casa», por lo que quedaría para una próxima campaña.

Publicidad

La máquina de flotación ha procesado muestras de 500 litros de tierra excavada. Alicia Hernández Robles

En cuanto al cementerio, apenas solo se han excavado cuatro tumbas y extraído cuatro individuos. En una de ellas los investigadores han podido documentar, «y es muy interesante», restos de un ataúd, en concreto de clavos.

En campo, en el cementerio, han trabajado los antropólogos Sergio Rubio y María Haber, junto con la antracóloga (experta en maeras antiguas), Mirella Celma, así como Isabel María Molina, especializada en metales. Todos, de la UMU. «Se van extrayendo los clavos conforme se encuentran y da apariencia de un ataúd, y en algunos de ellos incluso hay restos de madera adherida; por lo que creemos que podremos determinar el tipo de madera empleada en la caja». Y lo interesante es que en sus inicios en los cementerios islámicos no estaban bien vistos los ataúdes, recuerda Eiroa, «Pero esta evidencia, junto con otras aparecidas en otros lugares de al-Andalus, nos lleva a pensar que a partir del s.XII puede ser una práctica habitual».

Publicidad

En Murcia también aparecieron restos de clavos y ataúd en el cementerio de San Juan de Dios, que se asocia a la familia del Rey Lobo, con lo que está previsto cotejar el hallazgo de San Esteban con los otros.

Pero no solo es destacable este hallazgo, continúa Eiroa, sino que en el cementerio que funciona a principios del s. XII «posiblemente» a finales de ese siglo fue cerrado por un muro perimetral, y en torno a él se construye un edificio religioso. «Aunque falta por confirmarlo, la aparición de porta mechas metálicos, de fragmentos de lámparas de techo y la estructura de la torre con muros que cierran, da a entender que el conjunto formaba parte de un complejo religioso más amplio, y eso es muy interesante».

Noticia Patrocinada

Visitas y fotografías

En paralelo a la excavación, el complejo arqueológico se abrió también al público para que pudieran visitarlo mientras se ha trabajado, y según Eiroa, «a pesar del calor, han funcionado bien». Aproximadamente, han pasado por el yacimiento unas doscientas personas.

También a pesar de la época, en plenos exámenes de fin de curso, han participado 25 estudiantes en proceso de formación y «hemos contado un amplio equipo de campo que ha funcionado muy bien».

En esta campaña se ha extraído mucha información. Por ejemplo, se han hecho 1.600 fotografías de trabajo; se han tomado muchas muestras y se han 'flotado', con una máquina especial, casi 500 litros de tierra, para que la materia orgánica flote y pueda ir a laboratorio.

Publicidad

A lo largo de este mes de julio y en septiembre, el trabajo se traslada al laboratorio, con el objetivo de entregar en octubre el informe con las conclusiones finales al Ayuntamiento.

Una jarrita de 'cuerda seca' decorada con el cordón de la eternidad

En esta campaña se ha iniciado la excavación de la Casa 2 donde los arqueólogos desenterraron una jarrita muy bien conservada y decorada al estilo de la 'cuerda seca', típico de la época almohade de los siglos XII y XIII. Esta técnica imitaba en cerámica el efecto que se consigue esmaltando los metales. La pieza está decorada también con el cordón de la eternidad, a modo de hilo trenzado, un símbolo habitual en al-Andalus.

El equipo de investigación de la UMU ha previsto enviar al centro de Restauración de Bienes Culturales que la Comunidad Autónoma tiene en el Polígono Oeste de Alcantarilla las piezas recuperadas. Será en septiembre cuando se remitan a este centro monedas, piezas metálicas, la jarrita y otras piezas fragmentadas de cerámica bien conservadas, así como utensilios utilizados para la iluminación de las estancias.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Prueba LA VERDAD+: Un mes gratis

Publicidad