La restauración del Castillo de Monteagudo sigue sin fecha de inicio por faltar el acceso
El Ministerio formalizó el contrato de obras hace semanas, pero no podrán arrancar hasta que el Ayuntamiento adecúe el camino a través de un proyecto que reduce los costes en un 80%
Caminante no hay camino o, más bien en este caso, contratista no hay camino y, además, no se hace camino al andar, sino que ... le toca esperar a que Ayuntamiento de Murcia se lo construya. Hay quien pensará que si el Castillo de Monteagudo ha aguardado décadas para que se aborde su restauración, esperar un poco más no marcará la diferencia. Pero lo que es un hecho es que la primera fase del ansiado proyecto con el que se quiere devolver su esplendor a la que fuera fortaleza de Ibn Mardanís, el Rey Lobo, no ha podido arrancar aún ante la falta de las condiciones necesarias para acometer las obras.
El contrato de ejecución, financiado y licitado por el Ministerio de Cultura y Deporte, fue adjudicado en el mes de agosto y formalizado definitivamente el mes pasado por un precio de 805.035 euros, tal y como aparece publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del pasado 23 de septiembre. Sin embargo, los trabajos, encargados a la UTE formada por las empresas Patrimonio Inteligente y Construcciones y Desarrollos Tudmir, siguen sin fecha de inicio porque el Consistorio murciano no ha cumplido aún con los compromisos que había adquirido con la Dirección General de Bellas Artes del Gobierno de España.
Esos compromisos pasaban por la ampliación y adecuación de la vía que deben transitar los obreros, técnicos y maquinaria para desarrollar las actuaciones. El proyecto de mejora de los accesos se encontraba redactado desde hace meses con el fin de que estos estuvieran listos al final del pasado verano, justo a tiempo para el inicio de las obras del Ministerio. De hecho, el anterior concejal de Pedanías, el popular Marco Antonio Fernández, asegura que lo remitió al Servicio de Contratación en el mes de febrero.
El nuevo gobierno modifica el proyecto del PP para abaratar costes; a cambio, ha tenido que negociar el derribo de viviendas
Su propuesta suponía el desmonte de un nuevo tramo de camino sobre la roca para evitar que, al remover la tierra, se pudieran encontrar más restos arqueológicos que paralizaran los trabajos. Este vial de nueva creación –con una longitud de 70 metros y otros 6 metros de anchura– iba a arrancar en la calle Rey Lobo para enlazar con la de Abderramán II, si no a mitad de esta, a varias decenas de metros de su inicio. Se creaba por tanto un atajo con el que salvar la angosta entrada al camino actual, muy limitada por la presencia de varias viviendas.
Parámetros técnicos
«Seguimos los parámetros fijados por los técnicos del Ministerio sobre el radio de giro, la pendiente máxima y el ancho del camino, ya que por ahí tiene que pasar una grúa de tres metros de ancho», explica Fernández. El coste total presupuestado para esta actuación superaba los 150.000 euros y contaba con un plazo de ejecución de unos dos meses.
El relevo en La Glorieta ha supuesto, sin embargo, un cambio en este planteamiento que ha retrasado toda la operación. El nuevo proyecto pasa por suprimir este nuevo vial de 70 metros y acondicionar los accesos desde el inicio de la calle Abderramán II. Esta opción exige la demolición de algunos de los inmuebles ubicados a la entrada. Fuentes municipales aseguran que ya se ha llegado a un acuerdo con los propietarios para su cesión anticipada, por la cual el Consistorio podrá derribar los edificios sin contraprestación pecuniaria alguna, pero a cambio de derechos de edificación en el futuro plan urbanístico de Monteagudo. De hecho, subraya que dicha cesión se formalizará en próximas reuniones de la Junta de Gobierno, si no se aprueba en la de hoy.
De esta manera, según dichas fuentes, se consiguen dos objetivos: el primero, ser más respetuoso con el entorno al no tener que excavar la roca; el segundo, lograr un importante ahorro económico, ya que la nueva actuación tendrá un coste de unos 30.000 euros, según explica el responsable de Fomento, Mario Gómez.
Este presupuesto genera dudas en Fernández, que asegura que solo el ensanchamiento del camino en la parte alta de la ruta, algo que debería abordarse pese a la supresión del primer vial proyectado, estaba cuantificado en 75.000 euros. Desde el Consistorio replican que se han efectuado nuevas mediciones y se ha estimado que una anchura de cuatro metros es suficiente para el paso de la maquinaria. El nuevo proyecto tendrá un plazo de ejecución de 15 días, pero antes es necesario licitarlo y adjudicarlo. Y mientras, el Castillo de Monteagudo sigue esperando como lleva haciendo desde hace años y años.
Trabajos centrados en la seguridad de la zona y en la limpieza del BIC
La primera fase del proyecto de consolidación y restauración del BIC del Castillo de Monteagudo, adjudicada ya por el Ministerio, tiene como objetivos eliminar las situaciones de riesgo como el desprendimiento de rocas y tramos de muralla; consolidar y restaurar cimentaciones, rocas de base y fábricas de muro; acondicionar los accesos (pasarelas, escaleras y rampas) y reordenar el sistema de iluminación, incorporando instalaciones de vigilancia o antiintrusión. Para ello, se procederá, entre otras actuaciones, a demoler y retirar elementos (obras, infraestructuras modernas) que supongan riesgo para la conservación del castillo, su gestión futura o alteración de valores; y una limpieza general de la fortaleza y de tramos de muralla a tratar, eliminando vegetación, pintadas y residuos. En la consolidación y restauración de la muralla sur se intervendrá conforme al método de trabajo vigente en Patrimonio Cultural; y se definirá un proyecto de iluminación del Castillo y del Cristo «acorde con el respeto al monumento, con nuevo trazado oculto y reubicación de proyectores». El plazo de ejecución es de 8 meses, a contar desde el aún incierto inicio de las obras.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión