Los regantes se comprometen a reparar pronto La Contraparada

Desde las lluvias torrenciales de 2016, los murcianos han podido contemplar la rotura de sillares en La Contraparada, declarada Bien de Interés Cultural por la Comunidad en 1982 y cuyo entorno se contempla como protegido. Tres años en los que «solo hemos percibido inacción por parte de las administraciones», consideró Sergio Pacheco, presidente de la asociación Huermur. Tres años en los que «el socavón del azud ha ido haciéndose cada vez más grande», hasta que la última DANA de septiembre levantó con gran virulencia «decenas de sillares» de la presa. Según confirmaron desde Huermur, « la situación ha empeorado y se puede apreciar al comparar las fotos».

Desde la Consejería de Cultura, en cambio, aseguraron que, tras la DANA, «se requirió información del estado de La Contraparada a la arqueóloga municipal, como se hace con los BIC que no son titularidad de la Comunidad», y la respuesta, dijo la Consejería, fue que «no se apreciaron daños por el temporal».

Ante la situación «lamentable», para Pacheco, en la que se encuentra «el mayor monumento de la huerta murciana», del que nacen las dos principales acequias de la ciudad -la Aljufía y la Alquibla-, y que se ha puesto en valor por el Ayuntamiento en los últimos tiempos con la apertura del centro de visitantes, 'La Verdad' preguntó por su reparación a los regantes de la Junta de Hacendados, titulares de la propiedad y de quienes depende, en última instancia, la conservación de la misma.

Según confirmó Diego Frutos, presidente de la Junta de Hacendados, existe un proyecto de restauración del monumento, aprobado y subvencionado «en una proporción bastante cuantiosa» por la Consejería de Cultura y para cuya realización ha aprobado también una licencia el Ayuntamiento. La reparación «se llevará a cabo en breve. No puedo decir una fecha concreta, pero estamos dispuestos a hacerlo pronto. Teníamos pendiente la licencia municipal y hace unos días que se nos ha concedido», explicó Frutos, que por otro lado no quiso hacer referencia alguna a la fecha en la que se concedió el permiso ni sobre el importe al que asciende la subvención de Cultura.

La noticia no ha caído bien entre los asociados de Huermur, que lejos de considerar la existencia de dicho proyecto como una bendición, han reaccionado con estupefacción y se temen lo peor dada «la opacidad y el oscurantismo con el que se ha tramitado este asunto en la Consejería de Cultura, así como el expediente sobre el proyecto para la reparación del azud». Se quejan, además, de que «Cultura no ha notificado a Huermur ninguna de las actuaciones y trámites realizadas hasta ahora», pese a haber solicitado «por registro la petición para que se notificara a la asociación cualquier actuación» sobre La Contraparada.

Así las cosas, Huermur confirmó ayer a 'La Verdad' que va a presentar «una pregunta parlamentaria en la Asamblea Regional, instando a Cultura a dar explicaciones sobre la falta de transparencia en los expedientes sobre el mal estado de La Contraparada». Además, también exigen saber «por qué no se ha notificado desde enero 2017 -fecha en la que la asociación registró la primera denuncia en Cultura sobre la rotura de la presa- ninguno de los trámites realizados hasta el día de hoy a Huermur».

Desde aquella primera denuncia, la asociación ha registrado quejas y escritos en diferentes organismos: la Confederación Hidrográfica del Segura, el Ayuntamiento de Murcia, la Asamblea Regional y el Defensor del Pueblo. Nadie les comunicó que existía un proyecto de remodelación. Por ello, temen que «se vaya a llenar de hormigón un monumento BIC cuyos orígenes se remontan a los siglos IX y X, y que la ausencia de notificaciones sea una forma de eludir las posibles alegaciones que hubiéramos podido hacer a ese proyecto desde Huermur».