La Policía baraja varias hipótesis sobre la muerte de la mujer hallada en Javalí
Los investigadores dudan que la autopsia revele si existen signos de violencia, dado el avanzado estado de descomposición en el que se encuentra el cuerpo
La Policía Nacional baraja varias hipótesis acerca del hallazgo el pasado domingo del cuerpo de una mujer junto al cementerio de la pedanía murciana Javalí Viejo, en una zona de rambla cercana a Los Casones, una zona marginal de viviendas sociales. Fuentes cercanas a la investigación indican que aún no es posible determinar si existen signos de violencia y dudan, dado el avanzado estado de descomposición de los restos encontrados, que la autopsia pueda revelar tal extremo. Será, explican, la investigación «larga y compleja» la que arroje luz a este caso.
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En este sentido, los expertos del Grupo de Homicidios de la Brigada de Policía Judicial de Murcia aseguran que se han trazado varias líneas de investigación encaminadas a esclarecer las causas del fallecimiento. Hasta el momento, han declarado ante los investigadores medio centenar de personas del entorno de la víctima.
Algo que sí determinará de forma oficial el examen forense es la identidad de la mujer. Los primeros indicios apuntan a que podría tratarse de Noemí Pérez, la vecina de Alcantarilla de 31 años desaparecida el pasado 7 de julio y cuyos familiares llevan buscando intensamente desde entonces. Los agentes de la Policía Nacional de la Comisaría de Alcantarilla se habían encargado, hasta ahora, de la indagación para dar con su paradero.
El hallazgo de una mochila de color rosa, que la chica llevaba la última vez que sus padres la vieron, así como otras pertenencias junto a los restos cadavéricos, sugieren que podría tratarse de ella. Una vez descubierto este rastro, fue la unidad especializada en la investigación de homicidios del Cuerpo la que asumió la investigación.
Por su parte, la familia de la chica descarta que los restos hallados sean de Noemí y mantienen la esperanza de que la autopsia confirme que no es ella. «Nadie nos ha dicho que sea mi hija y, hasta que las pruebas de ADN no lo demuestren, ella sigue desaparecida. Cualquier cosa que se diga y la relacione con el cuerpo encontrado en Javalí Viejo, además de hacernos mucho daño, entorpece y ralentiza aún más su búsqueda», explicó ayer el padre de la joven.
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