El principio del fin del amianto en colegios e institutos de Murcia arrancará este verano en 11 centros

Puede parecer anacrónico, pero todavía quedan cubiertas de amianto en hasta 36 centros educativos públicos del municipio de Murcia. El uso de este material, utilizado para reforzar el fibrocemento, se fue abandonando paulatinamente en España, a partir de la década de 1990, por su toxicidad y su fuerte relación con el mesotelioma, un cáncer poco frecuente desarrollado habitualmente en la pleura. Varias décadas después, la Comunidad Autónoma, de la mano del Ayuntamiento, va a abordar la eliminación definitiva de las conocidas popularmente como placas de uralita de todos los colegios e institutos del municipio, dentro del Plan autonómico de Eficiencia Energética y Reconversión Bioclimática y del Plan municipal de Mantenimiento de Infraestructuras. Se espera que no quede ni rastro de este material en dichos edificios para 2027, cumpliendo así con las recomendaciones de la Unión Europea.

Los trabajos arrancarán el próximo verano con una primera fase en ocho centros de Educación Infantil y Primaria y en otros tres de Secundaria de diversas pedanías y barrios. Las actuaciones en los colegios serán acometidas directamente por el propio Consistorio a través del convenio suscrito con la Consejería de Educación, por el cual se transferirá a la Administración local el importe presupuestado para las obras.

«Nosotros adelantamos el dinero, ya que una vez formalizado el acuerdo, podemos generar el crédito», explica Marco Antonio Fernández, concejal de Barrios y Pedanías y el responsable de estos proyectos, que entran ahora en el Servicio de Contratación tras más de seis años de gestación y búsqueda de fondos. Esta intervención inicial supondrá la retirada más de 2.102 metros cuadrados de superficie de cubierta, con una inversión de 544.758,32 euros. El presupuesto base rondaba los 740.000 euros, por lo que el sobrante correspondiente a las bajas podrá ser destinado a nuevas mejoras en centros educativos.

Los trabajos serán acometidos por empresas especializadas y deben circunscribirse al periodo estival, ya que son incompatibles con las clases escolares, debido a la peligrosidad de este material para la salud si se rompe o fractura. El fibrocemento será sustituido por otra cobertura de paneles tipo sándwich. Además, en algunas de estas escuelas se instalarán placas solares que mejorarán la eficiencia energética.

Tras las obras en los ocho primeros colegios, que deben concluirse antes del inicio del próximo curso, se procederá a remover las cubiertas de amianto en otra docena de centros de Primaria entre los años 2022 y 2023, para lo que se ha destinado, dentro de mismo acuerdo, otro millón de euros, lo que hace una suma total de 1,8 millones para la veintena de instalaciones en las que se actuará durante la legislatura. Estos doce colegios se ubican en las pedanías de San Ginés, Sangonera la Verde, Monteagudo, Beniaján, Cobatillas, Los Garres, Los Ramos, San José de la Montaña, La Albatalía y Santa Cruz, y en los barrios de Las Paz y La Purísima.

Concluidas estas intervenciones, de los 116 centros públicos de Infantil y Primaria del municipio solo quedarían pendientes de la retirada del fibrocemento otros ocho -de Aljucer, Beniaján, El Esparragal, El Puntal, Puente Tocino y de la capital murciana-, para los que deberá articularse un nuevo convenio o ampliar el ya existente. «Se va a comenzar con la renovación de las cubiertas en los colegios más afectados y, posteriormente, se extenderá al resto», explican fuentes municipales.

Queda en manos de la Consejería la ejecución de las obras en los institutos de Secundaria que siguen planteando este problema. Arrancarían el próximo verano con los trabajos de los centros de Secundaria Miguel de Cervantes (en Murcia), Aljada (en Puente Tocinos) y de Alquerías. Estos tres proyectos han sido presupuestados en 1,4 millones.

Además, fuentes de la Comunidad precisan que esta planificación recoge actuaciones similares durante el bienio 2024-2025 en los institutos Infante Juan Manuel (Murcia) y Sierra de Carrascoy (El Palmar), por valor de 445.000 euros; y en el edificio de la Escuela Oficial de Idiomas del Infante, con un coste de 109.000 euros. No se detalla nada acerca de los dos centros restantes.

«Si algo hemos aprendido este año es que la seguridad sanitaria es un elemento esencial, más aún si hablamos de niños», valoró el alcalde José Ballesta en el acto de presentación del proyecto en el colegio Pintor Pedro Flores de Puente Tocinos, en el que estuvo arropado por Marco Antonio Fernández, por la edil de Educación, Belén López-Cambronero; por la directora general de Centros Educativos, Verónica López, y por numerosos pedáneos populares.