Piden solucionar la inseguridad vial en el Camino de Tiñosa

No es extraño encontrarse en el extenso municipio de Murcia con la ejecución de desarrollos urbanísticos, viarios o de nuevas infraestructuras capaces de generar distorsiones en la tranquila vida de pequeños rincones de la huerta y que, además, podrían haber sido evitadas con cierta previsión. Este pensamiento, repetido en diversos puntos del término municipal, es el que ahora subleva a la veintena de vecinos del Camino de Tiñosa que viven casi encerrados entre el polígono industrial Comurpa y las vías del tren.

Los residentes de este enclave vieron cómo sus rutinas diarias y su seguridad se complicaban tras la construcción en 2017 de un nuevo puente sobre el trazado del ferrocarril, con el fin de lograr más espacio para la llegada del AVE.

Esta infraestructura tuvo que encajonarse en un reducido espacio que obligó a reordenar los distintos carriles para vehículos, así como los cruces y el acceso a las calles donde se encuentran sus viviendas. A esta situación, ya de por sí compleja, se unió la construcción por parte de la Concejalía de Fomento de un muro, que separa un huerto particular de la calzada –que también tuvo que ensancharse–, y que ha convertido en una aventura de riesgo el tránsito peatonal por la zona, al no dejar siquiera un pequeño margen de seguridad, explican los vecinos. Además, todos los cambios han reducido notablemente la visibilidad.

Cansados de esta situación, y ante la escasa receptividad que dicen haber encontrado en la administración, los residentes decidieron protestar el sábao junto a este 'muro de las lamentaciones' para pedir una solución. La más fácil, a su juicio, pasa por derribar esta pequeña tapia, expropiar unos metros de huerto y construir una acera que les brinde cierta protección.

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