La perito ratifica ante la jueza los graves fallos de seguridad en las discotecas incendiadas de Atalayas de Murcia

Según detalló el informe, cuyo contenido adelantó LA VERDAD el pasado mes de marzo, ambas salas presentaban graves deficiencias en la sectorización contra incendios, lo que facilitó que el fuego se propagara sin obstáculos desde Teatre a Fonda Milagros, donde se encontraron los cuerpos de la mayoría de las víctimas. La perito, Elena Bolarín, subrayó que los dos negocios, pese a contar con gestión diferenciada, funcionaban como un único espacio por la inexistencia de barreras técnicas que los separaran. «No existían evidencias de una compartimentación adecuada», señala el documento.

El análisis técnico reveló también que los recorridos de evacuación eran más largos de lo permitido por la normativa y que, especialmente en la planta superior de Fonda Milagros, solo había una escalera no protegida para evacuar, que quedó inutilizada por el fuego. Además, el peritaje recoge la falta de señalización de emergencia, puertas que no eran cortafuegos ni tenían mecanismos antipánico, y una dotación de extintores y bocas de incendio claramente insuficiente y mal mantenida.

El abogado José Manuel Muñoz, que representa a familiares de varias víctimas, remarcó que el informe constata que las deficiencias de seguridad fueron determinantes en la tragedia. Su compañera Rosa Egea destacó que la evacuación fue inviable debido a las irregularidades detectadas, mientras que el letrado Pedro López Graña expresó la queja de los familiares por no haber podido interrogar a la perito sobre la eventual responsabilidad de las empresas explotadoras y del Ayuntamiento de Murcia, encargado de las inspecciones municipales.