El Ayuntamiento de Murcia implantará la ORA en Vistabella y «otros barrios»
Se crearán plazas laborales y de residentes, a costa de la zona blanca, para reservar a los vecinos aparcamientos tras las obras de los carriles bus
Pedían alternativas ante la importante pérdida de plazas de aparcamiento que supondrá para la zona el nuevo sistema de movilidad del municipio y la implantación de los diferentes carriles segregados para autobús, bicicletas y patinetes. Y apenas horas después de la reunión mantenida el pasado lunes entre la concejala de Movilidad, Carmen Fructuoso, y representantes de la Asociación de Vecinos de Vistabella, fuentes municipales confirmaban que la ORA -la plazas de aparcamiento regulado- se van a extender a este barrio, «al igual que en otros» aún por anunciar.
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En concreto, «se crearán nuevas zonas de aparcamientos para residentes -la llamada zona naranja-, además de zonas laborales -marcada habitualmente con color verde-, con tarifas muy económicas, que funcionarán como aparcamientos disuasorios en línea», según indicó la propia Fructuoso. No se ha puesto, sin embargo, por el momento fecha a esta medida, que requerirá de la modificación por el Pleno de la ordenanza reguladora.
La intención es así la de asegurar plazas de aparcamiento -a costa de la actual zona blanca- a unos vecinos que, por la configuración del barrio, no cuentan con garajes en los que estacionar sus vehículos y que acuden para ello, entre otros puntos, a los parkings libres ubicados junto al Auditorio Víctor Villegas, donde sufren frecuentes problemas de robos en sus vehículos. Y es que la ordenanza municipal establece que al menos el 50% de la plazas de una zona regulada deben de ser para residentes y que, por tanto, debe por cada espacio pintado de azul o verde debe haber otro naranja. Estos deben, no obstante, conseguir una tarjeta que acredite esta condición, debiendo para ello cumplir con las condiciones establecidas en la normativa municipal y pagar el precio correspondiente, fijado en torno a los 20 euros anuales.
Desde la asociación vecinal exigen que haya un estudio y se consensúen el número de espacios naranjas para salvar su oposición
La necesidad de esta reserva viene dada por el hecho de que las plazas de aparcamiento, en el entorno de este barrio ya son, de por sí codiciadas al tratarse de zona blanca y contar con importantes centros laborales en las inmediaciones, como las consejerías de Mujer, Igualdad, LGTBI, Familias y Política Social; y Educación, ambas ubicadas en la avenida de La Fama; y el Hospital Reina Sofía, al que acuden cada día no solo numerosos profesionales, sino también pacientes. La lógica hace pensar que la situación puede empeorar, por tanto, tras la implantación de los nuevos carriles. Por ello el Ayuntamiento optará por la fórmula de la zona laboral, más económica que la azul si se aparca más tiempo y con menos restricciones horarias.
Hay que recordar que las plazas reguladas funcionan como tal entre las 9 y las 20 horas, por lo que se puede aparcar de manera gratuita en toda el área en horario nocturno, cuando ya se han marchado los trabajadores externos y otros visitantes. Desde la Asociación de Vecinos, soprendidos por la aparente firmeza de la decisión, reconocían que esta medida podría ser adecuada, pero que necesita un estudio previo, consenso y pedagogía para salvar la oposición vecinal. «Nadie se puede quedar sin aparcamiento», zanjan.
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Fructuoso: «La prioridad son las plazas de residentes»
Ante esta postura de la asociación vecinal, la concejal Fructuoso señaló este miércoles que la prioridad de esta medida es dar cobertura a los vecinos a través de la zona naranja y que, por ello, se realizará un estudio para determinar cuántas plazas de residentes serán necesarias. Incluso, se plantea establecer en este caso «tarifas muy económicas o incluso la gratuidad para los vecinos, ya que se trata de un barrio con unas condiciones muy específicas», apostilló.
«Cuando se les dé solución a ellos, procederemos a valorar cuántas plazas de zona verde se pueden crear, ya que este barrio también da servicio a los sanitarios que acuden al Hospital Reina Sofía y a los funcionarios que trabajan en las consejerías de Política Social y Educación, en la avenida de La Fama», añadió la edil, asegurando que «la zona azul está totalmente descartada en este área».
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El pedáneo del Distrito Este, indignado por ser «obviado» por la edil
El presidente de la Junta Municipal del Distrito Este, Rafael Gómez, mostró ayer su malestar «y el del resto de vocales de dicho órgano de representación», por no haber sido convocados, como representantes electos de los vecinos, a la reunión que la concejala de Movilidad, Carmen Fructuoso, mantuvo el pasado lunes con la asociación vecinal de Vistabella para explicarle los cambios en materia de movilidad que afectará a esta zona. «Convocan a un colectivo que solo representa a sus asociados y nos obvian a nosotros, que representamos, además, a tres barrios aceptados», clamó Gómez, señalando que «cualquier medida a implantar debe pasar por la consulta y el respeto a la Junta».
El Infante, otra de las áreas donde podría plantearse la regulación
Otra de las zonas que parecen tener muchas opciones para la extensión de la ORA es el barrio del Infante Juan Manuel. «Esto ya es de por si un gran disuasorio, ya que la gente aparca aquí y cruza el río para ir a trabajar o al centro», reconocía a LA VERDAD el nuevo presidente de la asociación de comerciantes del barrio, Manuel Fernández. De hecho, se trata de un planteamiento que no es precisamente nuevo, ya que la Junta Municipal del distrito, antes de la pandemia, ya pidió implantar la zona azul en el tramo entre Pablo Neruda y Pío Baroja, «algo que se rechazó por no tratarse de un área suficientemente extensa», explica Fernández. La idea era la de generar plazas de rotación para favorecer a los comercios de la zona, «instalados mayoritariamente aquí en su día por ser una zona con aparcamiento fácil, algo que ya no siempre se cumple».
Esta opción volvió a plantearse hace unos meses en relación a las calels San Juan de la Cruz, Sauce y Juan Ramón Jiménez, también con fines comerciales. Sin embargo, la posibilidad de extender la regulación del aparcamiento a todo el barrio -algo planteado como solución por los técnicos municipales para facilitar el estacionamiento a los residentes y a los clientes de los comercios- genera controversia. «Sería muy fácil implantarla», señalaron.
Fernández no lo cree adecuado y cree que contará con la oposición vecinal, sobre todo si se impone sin negociación. Juan José Izquierdo, presidente de la nueva asociación de vecinos, y Antonio Ruiz, pedáneo de la zona, creen que puede ser una opción a tener en cuenta, a tenor de las previsiones para el futuro.
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