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Son problemas que se les presenta al 90% de los promotores y que, si no se solucionan de manera fluida, puede elevar los costes y ... alargar los plazos de las obras de urbanización o de la construcción de viviendas más allá de lo deseable. Para ganar en eficiencia en las tramitaciones, la Asociación de Promotores Inmobiliarios de la Región de Murcia (Apirm) y Aguas de Murcia (Emuasa) firman hoy jueves un convenio que les permitirá crear una oficina para que haya «una interlocución directa y más fluida» entre ambas partes a la hora de abordar las infraestructuras necesarias y las conexiones a las redes de saneamiento y abastecimiento generales.
El presidente de Apirm, José Ramón Blázquez, explicó que con el convenio «se pretende reducir el impacto en tiempo y recursos que conllevan ciertas gestiones» que sus asociados realizan de forma habitual, y que beneficiará sobre todo a los promotores más pequeños. Este colectivo podrá plantear dudas, consultas y problemáticas específicas «de forma más ágil y directa, y realizar diversas tramitaciones por este nuevo canal».
Apirm espera «mejorar la gestión de nuestras urbanizaciones y viviendas, recortando y mejorando la tramitación de los expedientes», así como buscar junto con Emuasa «las mejores soluciones para reducir costes, ahorrar tiempo, y lograr una mayor calidad de las soluciones planteadas para que se mejoren nuestras urbanizaciones y viviendas».
En la actualidad, promotores y constructores tienen en tramitación más de 1.600 viviendas en el municipio, centradas principalmente en el norte de la ciudad, aunque también se están desplazando al sur del municipio; algunas de ellas ya están en construcción.
El proceso de conexión a las redes que gestiona Aguas de Murcia crea no pocos problemas cotidianos «que hay que ir solventando» y otros «que encarecen las obras» si no se abordan a tiempo, comentó Blázquez. Esta colaboración debe ocurrir tanto en los procesos de urbanización del suelo como en los de la edificación de las viviendas.
De hecho, apuntó que con esta oficina se pretende «que los promotores más pequeños sobre todo, no estén perdidos meses sin saber cómo solucionar los problemas que surgen».
Este convenio debe servir, en definitiva, para solucionar «los problemas más cotidianos», de las promotoras «ayudándoles en la solución de la problemática de abastecimiento, saneamiento y pluviales (procedentes de la lluvia), vitales en el desarrollo de nuestra actividad».
El concejal de Planificación Urbanística, Antonio Navarro, destacó que este protocolo forma parte de la Alianza Social del Agua que en marzo pasado el Ayuntamiento firmó con más de 50 entidades de la sociedad civil de Murcia, como colegios profesionales, universidades y centros de investigación.
El objetivo es «la escucha activa» entre Aguas de Murcia y los representantes de los sectores con los que habitualmente trabaja, según el concejal, que recordó que ya se había firmado un convenio con el Colegio Oficial de Arquitectos de Murcia.
Navarro indicó que Emuasa ofrecerá información actualizada sobre las normativas en materia de agua y las exigencias que, en materia de infraestructuras de abastecimiento y saneamiento, demandan la urbanización de los terrenos. Asimismo, asesorará a las empresas en urbanización, edificación y contratación de suministros.
LandCo, la promotora de suelo del Grupo Santander, participa en el desarrollo de varios planes parciales del municipio, centrados en las pedanías de la zona norte y en Guadalupe, en unos casos en las obras de urbanización y en otras también con la construcción de viviendas. En total, la sociedad tiene 86.800 metros cuadrados edificables en suelo en gestión, mayoritariamente de uso residencial, explicaron fuentes de la promotora.
Propietaria de la Torre Norte, junto a la avenida Juan de Borbón, siguen trabajando con el Ayuntamiento de Murcia para cambiar el uso de suelo de terciario a residencial. Este edificio se construyó inicialmente para albergar oficinas, pero la crisis del ladrillo del 2008 la dejó sin terminar y su 'esqueleto' se alza en la 'skyline' de la ciudad. Uno de estos proyectos está en terrenos de Nueva Condomina, donde se acaba de aprobar la modificación del plan parcial, y en cuyo desarrollo esta sociedad tiene aproximadamente un 4% de la extensión total.
En Cabezo de Torres, están pendientes de la aprobación definitiva del proyecto de urbanización de una unidad de actuación de la que son propietarios de más del 60% del solar. «Será el más inminente de inicio de obras de urbanización», añaden. El mismo porcentaje tienen en la promoción de Guadalupe, donde acaban de terminar las obras de urbanización, que ya han entregado al Ayuntamiento; mientras que en Churra -donde son dueños del 19% de un sector con una propiedad «atomizada»-, están iniciando la programación urbanística. Por último, en terrenos de uso terciario a la entrada de Ikea, donde poseen el 8% del total, están pendientes de la aprobación del proyecto de urbanización.
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