Las obras para adecuar el camino de acceso al Castillo de Monteagudo arrancarán el lunes
Los trabajos anunciados por el Ayuntamiento permitirán desbloquear la ejecución del contrato que aborda la primera fase de la rehabilitación de la fortaleza y que fue formalizado por el Ministerio en septiembre
Las obras de adecuación del camino necesario para la rehabilitación del Castillo de Monteagudo arrancarán el próximo lunes, según anunció este jueves el Ayuntamiento de Murcia. Los trabajos comenzarán con la demolición de dos viviendas ubicadas en la avenida Alfonso X El Sabio de la pedanía de Monteagudo para dotar de un mayor ancho al vial de acceso a la fortaleza -la calle Abderrahaman II-, que en ese punto inicial no alcanzaba siquiera los cuatro metros mínimos necesarios para el paso de la maquinaria.
Los dos inmuebles, de uso residencial y con dos plantas, están localizados dentro del sitio histórico, en el yacimiento arqueológico YA-20 Cerro del Castillo y Castillejo, y cuentan con una superficie total construida de 494,95 metros cuadrados. El Consistorio podrá disponer de ellos gracias a un acuerdo con los propietarios para su cesión anticipada, por la cual se acometerá su derribo sin contraprestación pecuniaria alguna, pero a cambio de derechos de edificación en el futuro plan urbanístico de Monteagudo.
La Concejalía de Fomento informa así que el proyecto, que incluye los trabajos de supervisión conforme a lo señalado por la sección de Arqueología del Ayuntamiento de Murcia, ya tiene la autorización de la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad Autónoma, una de las condiciones para que las obras puedan comenzar.
Una vez demolidas las viviendas se asfaltará la superficie correspondiente al terreno cedido para el vial y el resto de superficie que se quedará con su vallado correspondiente. Esta actuación se ejecutará como alternativa a la planteada inicialmente por el anterior Gobierno, el del PP, que implicaba el desmonte de un nuevo tramo de camino sobre la roca para evitar que, al remover la tierra, se pudieran encontrar más restos arqueológicos que paralizaran los trabajos. Este proyecto hubiera supuesto un coste de 150.000 euros.
De esta manera, según fuentes municipales, se consiguen dos objetivos: el primero, ser más respetuoso con el entorno al no tener que excavar la roca; el segundo, lograr un importante ahorro económico, según explica el responsable de Fomento, Mario Gómez, ya que esta nueva actuación contaba con un importe de licitación de 39.996 euros y un plazo de ejecución de 15 días.
Este presupuesto genera dudas en el edil popular Marco Antonio Fernández, impulsor del primer proyecto, que asegura que solo el ensanchamiento del camino en la parte alta de la ruta -hasta alcanzar los seis metros-, algo que debería abordarse pese a la supresión del primer vial proyectado, estaba cuantificado en 75.000 euros. Desde el Consistorio replican que se han efectuado nuevas mediciones y se ha estimado que una anchura de cuatro metros es suficiente para el paso de la maquinaria.
La adecuación del camino permitirá que se inicie la primera fase del ansiado proyecto con el que se quiere devolver su esplendor a la que fuera fortaleza de Ibn Mardanís, el Rey Lobo, que no ha podido arrancar aún ante la falta de las condiciones necesarias para acometer las obras. El contrato de ejecución, financiado y licitado por el Ministerio de Cultura y Deporte, fue adjudicado en el mes de agosto y formalizado definitivamente el mes pasado por un precio de 805.035 euros, tal y como aparece publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del pasado 23 de septiembre. Sin embargo, los trabajos, encargados a la UTE formada por las empresas Patrimonio Inteligente y Construcciones y Desarrollos Tudmir, no han podido comenzar aún porque el Consistorio murciano no había cumplido hasta ahora los compromisos que había adquirido con la Dirección General de Bellas Artes del Gobierno de España. No obstante, si las previsiones se mantienen, este escolloo podría estar resuelto en apenas unas semanas.
