Los muros de paja se abren paso en la bioconstrucción en Murcia

Esto ha llevado también al Ayuntamiento de Murcia a ofertar el curso de formación para el empleo Edificación Sostenible, que está en los días finales de su primera edición (acaba el 21 de marzo), con el módulo de especialización en bioconstrucción (en el que los alumnos invierten 100 horas).

Los cuarenta alumnos del curso, todos jóvenes parados del municipio, de entre 18 y 29 años, han aprendido a utilizar sistemas novedosos aplicados a la construcción, que, en este caso, se ha centrado en 'vestir' el interior del edificio municipal Aulario Peridis, ubicado junto al Centro de Cualificación Turística de Murcia.

En otro centro, el de Formación e Iniciativas de Empleo (CFIE) de El Palmar, han recibido la formación para edificar con bloques de paja, ladrillos de tierra comprimida, y hacer cubiertas vegetales. «El objetivo es construir espacios polivalentes con sistemas novedosos, todo con la mirada puesta en la inserción laboral», explica Consuelo García Abellán, la coordinadora pedagógica del Programa Mixto de Empleo y Formación para Jóvenes del Ayuntamiento de Murcia.

«La idea es formar a futuros profesionales con una visión centrada en la biodiversidad y una construcción más sostenible», comenta la coordinadora, quien recuerda que centrarlo en este tipo de edificación tiene que ver con el hecho de que Murcia forma parte de la Agenda 2030 europea y de sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Estos alumnos, entre los que hay tres chicas, se han encargado de hacer los tabiques, pintar, poner los falsos techos, hacer las instalaciones eléctricas y de carpintería (también lacados y laminados); montar las placas solares y realizar pinturas decorativas. Asimismo, han recibido formación para el mantenimiento de las instalaciones de climatización y ventilación.

En la tabiquería se han utilizado bloques de termoarcilla, que tienen una mejor capacidad aislante, tanto de los ruidos como de las temperaturas.

«También se les explica la importancia de tener en cuenta la orientación del solar donde se va a construir, para sacarle el mayor provecho desde el punto de vista energético», añade, indicando que el trabajo en el interior del Aula está a punto de concluir. «Aprenden trabajando».

Consuelo García comentó que cada año el equipo de Empleo del Ayuntamiento estudiar las demandas del mercado de la construcción, por lo que se suele cambiar la ofreta de las especialidades tanto para darle respuesta, como para evitar la saturación del mercado laboral. «Nuestro fin último, no se debe olvidar, es que nuestros alumnos salgan de aquí con un puesto de trabajo», subraya. La estadística, por ahora, está de su lado, ya que según los datos de inserción laboral del año pasado el 60% de los jóvenes encontró un empleo, «y eso que veníamos de dos años de pandemia y todo estaba bastante parado», recuerda la coordinadora.

Lo que ocurra con este curso está por ver, porque no ha concluido, si bien anuncia que ya han contratado a alumnos de la especialidad de carpintería y de instalación de placas solares.

Las especialidades se imparten en grupos de 10 alumnos, que previamente han elegido la materia, si bien todos han recibido formación en bioconstrucción y en habilidades blandas (80 horas). «Estas habilidades las impartimos porque nos lo piden los empresarios, y les enseñamos a trabajar en equipo, a que sean responsables en la tarea encomendada, a ser puntuales, constantes... Y también se llevan formación en riesgos laborales y preparación para realizar entrevistas profesionales», explica Consuelo García.

Son habilidades complementarias a saber utilizar las herramientas, añade, pero igualmente necesarias para el desarrollo profesional y el crecimiento de las empresas.

Esta formación tiene detrás a un grupo de docentes por especialidad, coordinados por Jesús Piquero: Ángel Martínez Castejón, experto en placas de yeso laminado; Isidoro López, experto en fotovoltaicas; y Fabio Antonio Martínez Pérez, en carpintería; cada uno con diez alumnos.

El curso forma parte de un programa que tiene como objetivo facilitar la cualificación profesional de jóvenes inscritos en el Fichero Nacional de Garantía Juvenil, por lo que va de la mano del Servicio de Empleo y Formación (SEF) de la Comunidad Autónoma, además de estar subvencionado por este organismo del Gobierno regional.