Miles de personas se echan a la calle en Murcia para reclamar subidas salariales

Miles de personas se echaron a la calle este domingo en Murcia en una fiesta del 1 de mayo en la que los termómetros se dispararon y las mascarillas brillaron por su ausencia. Los manifestantes recorrieron la Gran Vía reivindicando los logros conseguidos durante estos años de pandemia, como los ERTE de la Covid, la ley del teletrabajo o la subida del salario mínimo interprofesional. Los sindicatos convocantes, Comisiones Obreras, UGT y USO, pusieron el énfasis, no obstante, en seguir avanzando en otros frentes, como la actualización de los convenios y la subida de los salarios.

Santiago Navarro, secretario general de Comisiones Obreras, hizo hincapié en la importancia de esta jornada que «es la fiesta en la que los trabajadores y trabajadoras nos manifestamos para reivindicar que la negociación colectiva en la Región se reactive de forma definitiva». En este sentido, remarcó que dos de cada tres convenios se encuentran actualmente sin firmar. «Es un problema porque los trabajadores están perdiendo continuamente poder adquisitivo», incidió.

Navarro aseguró, además, que otro de los objetivos de esta jornada reivindicativa es «asegurar los derechos consolidados en estos dos años de pandemia, en materia de pensiones, de contratación...». El líder de Comisiones subrayó que los manifestantes exigen al Gobierno que refuerce el sector público. «En los últimos meses estamos comprobando cómo lo está deteriorando a marchas forzadas», recalcó. «Hay mil trabajadores de la sanidad que han dejado ya de contratar desde marzo y en el IMSS 172 trabajadores se van a ver en la calle en este momento». Navarro aseguró no entender la actitud del Gobierno regional porque «la pandemia aún no ha desaparecido».

El secretario de UGT, Antonio Jiménez, quiso, por su parte, hacer un reconocimiento a la clase trabajadora y las organizaciones sindicales por los «logros»conseguidos en los últimos años. «Hemos estado en la negociación intentando torcer el brazo de esas políticas neoliberales que desde la crisis de 2008 han traído bastante miseria a los trabajadores y sus familias».

Jiménez aprovechó esta cita reivindicativa para recordar la realidad que sufre Ucrania tras la invasión rusa y lanzar un mensaje de solidaridad a las familias ucranianas que están padeciendo las peores consecuencias de esa guerra«.

El líder de UGT remarcó la «difícil situación» que atraviesan a día de hoy los trabajadores con la invasión de Ucrania y la presión inflacionista como telón de fondo. «Está amenazando los logros que se han conseguido en los últimos años», incidió.

Jiménez aseguró que «estamos abriendo una nueva etapa» y, aunque defendió los resultados de la negociación, reconoció que desde su sindicato no están satisfechos. «Tenemos que hablar para contener los precios y que los salarios no sigan perdiendo poder adquisitivo». Remarcó que en la Región «hay 200.000 trabajadores con las condiciones laborales sin actualizar». Algunos de ellos, denunció, tienen convenios que llevan más de diez años sin tocar una coma.

Pepe Sáez, líder de USO, puso el énfasis, por su parte, en que «sin subir salarios no hay salida» y lamentó el empobrecimiento de la clase obrera. «Los incrementos salariales se están fijando por debajo del IPC y es una cuestión que viene siendo alarmante», recalcó.

El portavoz del grupo parlamentario socialista en la Asamblea, Francisco Lucas, remarcó, por su parte, que, «en este año, a pesar de la incertidumbre creada por la guerra, podemos asegurar que los trabajadores de este país tienen mejores condiciones laborales que hace dos años». Una circunstancia que achacó «al trabajo y al compromiso del Gobierno de Pedro Sánchez».

El coordinador autonómico de Unidas Podemos, Javier Sánchez Serna, puso encima de la mesa, por su parte, los hitos logrados por su formación y por la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, «que en apenas cuatro meses, con la reforma laboral, ha conseguido disminuir en veinte puntos los índices de temporalidad y que los contratos indefinidos se tripliquen en la Región de Murcia».

El sacerdote Joaquín Sánchez, integrante de la Hermandad de Obreros de Acción Católica (HOAC), cerró la marcha, en El Malecón, defendiendo un trabajo digno, ecológico y por la paz. «Hay que luchar porque no nos roben la dignidad y la esperanza», remarcó. «Si la clase empresarial nos roba eso, estamos perdidos».

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