Intentan parar el desahucio de ocho familias que alquilaron viviendas embargadas por la Sareb en la pedanía murciana de La Arboleja

Sigue resultando sorprendente que una sociedad con capital público mayoritario y a la que se presume, por tanto, una cierta sensibilidad social, ponga en marcha procesos de desahucio de familias sin explorar posibles soluciones negociadas. Esta situación, a la que no es ni mucho menos ajena el municipio de Murcia, ha vuelto a repetirse, una vez más, con diversos inmuebles propiedad de la llamada Sareb, más conocida como el 'banco malo'. Así lo explican desde la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), que se encuentra desde hace unas semanas intentando mediar para evitar el desalojo de ocho familias del que ha sido su hogar en la última década.

En principio, está previsto que la comisión judicial ejecute el lanzamiento el jueves. Comenta uno de los miembros de la PAH, José Antonio Vives, que entre los afectados se encuentran familias con menores, con algún dependiente o un matrimonio de jubilados, a los que se presume, por tanto, «una situación de vulnerabilidad». En este caso, el procedimiento judicial afecta a un conjunto de dúplex ubicados en la carretera de la Ñora, en la pedanía de La Arboleja.

Explica Vives que los afectados firmaron un contrato de alquiler con la sociedad que gestionaba los arrendamientos, tras el acuerdo suscrito por esta con la titular de los inmuebles. No sabían los arrendatarios, sin embargo, que la constructora se encontraba ya incursa en un procedimiento por impago que culminaría en el embargo de las viviendas. Dichas familias se han encontrado, por tanto, con que su contrato, con el que han cumplido durante estos años, no es válido, ya que la actual dueña es la citada Sareb, a la que piden negociar un nuevo alquiler o incluso una venta, «algo que se ha logrado en otros muchos casos». La PAH ha buscado también la complicidad de la Delegación del Gobierno para parar el desalojo.

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