Iberdrola empezará a soterrar en octubre las líneas de la urbanización Los Rectores de Murcia
Las brigadas abren las zanjas para instalar el cableado subterráneo y desmantelar las torres eléctricas
El paisaje urbano empieza a cambiar en la urbanización Los Rectores (El Puntal) para atender una reivindicación histórica de sus más de 1.700 habitantes. Varias brigadas trabajan estos días en la apertura de las zanjas que servirán para enterrar las líneas eléctricas que recorren este residencial y el vecino conjunto de dúplex Jardines de Auge. La compañía Iberdrola anuncia que a partir del mes de octubre comenzará a tender los nuevos cables subterráneos por esas canalizaciones, con el fin de iniciar a finales de año el desmontaje de las torres y del resto del tendido aéreo. Esa tarea se realizará por fases.
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De momento, trabajadores de la empresa Pamtelex han habilitado dos zanjas (una en el corredor paralelo al jardín de Tirocosa y otra en la acera de la Ronda Parque Universidad) destinadas a enterrar el cableado que sale de la subestación de Espinardo, y que en el futuro irá a unos dos metros de profundidad. Esas canalizaciones conectarán con las galerías que ya ejecutó el Ayuntamiento.
Según la empresa, «las obras avanzan al ritmo esperado y de acuerdo a los permisos y licencias facilitados por los organismos competentes». También se desarrollan trabajos en la Costera Norte, a la altura del cruce con la avenida Juan Carlos I, lo que ha obligado a cortar al tráfico los carriles de ese vial en dirección a Cabezo de Torres. La circulación se ha desviado por el barrio de Espinardo con una señalización provisional.
El cambio en la urbanización Los Rectores será radical cuando se complete la retirada del tendido eléctrico. Desaparecerán de este entorno una treintena de torres de alta y media tensión, con miles de metros de cableado aéreo, dando respuesta así a una reivindicación ciudadana que arrancó hace dos décadas.
Los trabajos de soterramiento van paralelos a la construcción de la nueva subestación de Espinardo. Este equipamiento también permitirá eliminar cables y torres del paisaje urbano en una de las entradas a la ciudad por el norte, en la carretera de Molina de Segura. El futuro complejo, «con tecnología punta más inteligente» supondrá compactar las instalaciones existentes, soterrando tendidos, transformadores y válvulas. Así, la parcela, en el cruce con la Costera Norte, mostrará una imagen muy diferente cuando concluyan los trabajos, sin la maraña de elementos y estructuras que presenta ahora, con un elevado impacto visual.
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En su día, la compañía anunció que la nueva subestación ocupará 5.000 metros cuadrados y liberará otros 10.000 de terreno. No ha transcendido qué destino piensa dar la empresa a esa superficie. Cuando se anunció el convenio con el Consistorio para acometer el proyecto, se planteó la posibilidad de levantar una torre de oficinas para uso propio de la compañía o para poner a la venta y recuperar así parte de la inversión. En cualquier caso, dicha actuación requeriría de una tramitación especial por parte de la Concejalía de Urbanismo.
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