Hacienda sugiere al Ayuntamiento que le expropie el Castillo de Monteagudo
El Ministerio se enfrenta al Consistorio por el proceso para adquirir terrenos en la ladera de la fortaleza
Las alegaciones que los representantes del Ministerio de Hacienda en la Región de Murcia han presentado al expediente municipal para la expropiación de alrededor de 60.000 metros cuadrados de terrenos en la ladera del Castillo de Monteagudo, con el objetivo de acometer su rehabilitación, han dejado con la boca abierta a los responsables políticos del Ayuntamiento. Y han hecho surgir las dudas en La Glorieta sobre el compromiso real del Gobierno central, en manos del PSOE, con esta iniciativa para la recuperación del patrimonio histórico murciano, que constituye el principal buque insignia del alcalde, José Ballesta, y que precisa de la participación de las tres administraciones.
El escrito remitido por la Delegación de Economía y Hacienda en Murcia, al que ha tenido acceso 'La Verdad', muestra el desacuerdo del Ministerio con el proceso administrativo que promueve el Consistorio, ya que recuerda que el Estado es el propietario de dos parcelas en este entorno -entre ellas en la que se encuentra la emblemática fortaleza del Rey Lobo- que suman 13.547 metros cuadrados y que no han sido incluidas dentro de las que el Ayuntamiento tiene previsto adquirir pagando indemnizaciones a sus dueños, a un importe de 24,86 euros por metro cuadrado.
La queja de Hacienda viene motivada porque los técnicos municipales se refirieron a estas fincas como «parcelas catastrales cuya superficie es de uso público en la actualidad, por lo que no se indemniza el suelo objeto de ocupación». Sin embargo, advierte el Ministerio de que «estos terrenos son bienes patrimoniales del Estado y en ningún caso son, ni han sido nunca, bienes demaniales afectos al uso público. Por lo tanto, no pueden ser ocupados sin el consentimiento de su titular y, en este caso, sin que se realice el pago del justiprecio que le corresponda en este proceso de expropiación iniciado».
Sorpresa en el equipo de Ballesta, que recuerda que los terrenos se facilitarán al Ministerio de Cultura
«Por lo expuesto, esta Delegación solicita al Ayuntamiento de Murcia que acepte las alegaciones que se formulan en este escrito y que las dos parcelas de titularidad estatal afectadas por el proyecto de expropiación conjunta sean tratadas de idéntica manera que el resto de fincas que conforman el sistema general GN-08 que se pretende obtener por expropiación, puesto que se trata de bienes patrimoniales de la Administración General del Estado y no cabe la justificación esgrimida por la entidad local de adquirirlas y/o ocuparlas gratuitamente», concluye el escrito del Ministerio, que entró en el registro el pasado 12 de diciembre de 2018. Hablando en plata, que si el Consistorio quiere utilizar los terrenos, debe pagar 336.778 euros.
«Hacer caja»
La sorpresa en el equipo de gobierno de José Ballesta tras la recepción y lectura de este documento fue mayúscula. En La Glorieta recuerdan que el objetivo principal de estas expropiaciones era facilitar el terreno necesario al Ministerio de Cultura para que iniciara cuanto antes las obras de consolidación de los restos del Castillo de Monteagudo, tal y como había quedado acordado. La adquisición de estas parcelas es necesaria porque para los trabajos se precisa instalar maquinaria de grandes dimensiones en este espacio. Aclaran que en ningún momento se planteó que el suelo propiedad del Estado, entre ellas en la que está emplazada la fortaleza, pasara a manos municipales de forma gratuita, pues se entiende que será el propio Gobierno central el que se hará cargo de las tareas de consolidación del monumento, considerado como Bien de Interés Cultural (BIC).
«Resulta incomprensible tener que expropiar precisamente a la Administración el bien que va a ser objeto de recuperación por su parte y que ha generado la necesidad del inicio del expediente de adquisición de terrenos», responden desde el Consistorio, donde sospechan que la intención del Ejecutivo puede ser pasarle al Ayuntamiento, bajo pago de una suma económica, la titularidad de las parcelas, para que su puesta en valor, y todo el proyecto para habilitar un parque arqueológico y paisajístico en la zona, sea cosa exclusiva de la entidad municipal. «Quieren hacer caja», resumen desde el equipo de la Glorieta.
En cualquier caso, apuntan en el grupo de gobierno que no hay precedentes de expropiaciones de BIC y advierten al Ministerio de Hacienda de que el Ayuntamiento no recepcionará el castillo como bien cultural del municipio hasta no esté rehabilitado o, en su caso, se le asigne la dotación económica necesaria para su restauración, tal y como se acordó por unanimidad de todos los grupos políticos en el Pleno del 27 de julio de 2017
Rehabilitación integral
En esta misma sesión, la Corporación aprobó instar a la firma de un convenio entre el Estado, la Comunidad y el Ayuntamiento para la rehabilitación integral del conjunto arqueológico. «Desde este departamento se ha remitido un borrador del convenio para el desarrollo de las actuaciones previstas en el plan director», señalan fuentes municipales.
En el equipo de gobierno del PP solicitan a los ministerios de Cultura y de Hacienda que se pongan de acuerdo sobre Monteagudo, a la vez que exigen explicaciones al delegado del Gobierno en la Región, Diego Conesa, y al candidato socialista a la alcaldía de Murcia, José Antonio Serrano. Este último, en una entrevista publicada el pasado domingo en este diario, declaró que la recuperación del complejo histórico de Monteagudo iba a ser una de las banderas de su programa político.
La arquitecta murciana que ideó el parque arqueológico en la zona
Violeta García Moreno es una joven murciana, natural de La Alberca, a la que hace unos años, durante una excursión por el conjunto histórico de Monteagudo organizada por la Junta Municipal, se le ocurrió la idea de que en la zona se podría crear un entorno para que los ciudadanos pudieran conocer el pasado de la ciudad mientras disfrutaban de la naturaleza. Por tanto, decidió realizar el trabajo con el que pondría fin a sus estudios de Arquitectura en la Universidad de Barcelona sobre la recuperación del patrimonio agrícola y arqueológico en este enclave. El proyecto se denominó Parque del Rey Lobo.
A su regreso a Murcia, Violeta presentó su trabajo académico, que obtuvo la calificación de sobresaliente, a distintos expertos y responsables políticos, entre ellos el diputado de Ciudadanos por Murcia en el Congreso Miguel Garaulet. Todos coincidieron en lo beneficioso supondría su puesta en práctica, pero nadie se animaba en serio a hacerlo realidad. Hasta que un día conoció, a través de 'La Verdad', que el alcalde, José Ballesta, presentaba la iniciativa Fortaleza del Rey Lobo, cuya finalidad era construir un parque arqueológico y paisajístico en la zona en torno a la figura de Ibn Mardanish.
Tras esta sorpresa, la arquitecta se reunió con los concejales de Urbanismo, Agua, Huerta y Medio Ambiente, Antonio Navarro Corchón, y de Descentralización, Participación y Pedanías, Marco Antonio Fernández, para darles a conocer el trabajo que había realizado. Este último edil confirmó que el Ayuntamiento -«que no conocía previamente la existencia de este proyecto y que, por tanto, no la ha plagiado»- se pondrá en contacto con ella para ver qué planteamientos pueden ser aprovechables.
El plan de Violeta García Moreno propone la creación de tres senderos (uno general, otro asfaltado y otro de tierra) en la superficie que va desde el Castillo de Larache, en Cabezo de Torres, hasta la Fortaleza de Monteagudo, de forma que los visitantes no solo puedan admirar los restos arqueológicos, sino también disfrutar con el paisaje de huerta y acequias que se conservan en la zona y que remontan al origen medieval de la agricultura murciana. Asimismo, una de las rutas sería exclusiva para los ciclistas. El acceso a los castillos, por su parte, se haría a través de pasarelas metálicas con barandillas.
El Parque del Rey Lobo que concibió la joven Violeta proponía la habilitación de paradas cada 500 metros y áreas de descanso, así como varios miradores en distintos puntos del recorrido.
Quizás el aspecto que puede generar mayores controversias entre las intenciones que tiene el Ayuntamiento de Murcia y la iniciativa de Violeta García Moreno está en que el trabajo de la arquitecta de La Alberca contempla la construcción de un edificio justo al lado de la ladera de la Fortaleza de Monteagudo.
Este inmueble, cuyo diseño se caracteriza por la flexibilidad con el entorno en el que estaría ubicado, albergaría una escuela de investigación agrícola y arqueológica, «en la que se podrían implantar programas que, además de poner en valor el complejo histórico y huertano, potencien y perpetúen la actividad». También se plantea un gran aparcamiento en una solera en desuso con ubicación céntrica, además de la apertura de un restaurante cuya materia prima saldría directamente de las tierras del parque y de alojamientos «para devolver al lugar el origen vacacional de largas estancias que tuvo en la Edad Media».
Aunque asegura que todavía nadie se ha puesto en contacto con ella, Violeta García Moreno queda a disposición del equipo de gobierno para colaborar en lo que pueda en la recuperación de este lugar emblemático que supone un filón para Murcia.