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Un día en una funeraria murciana
Debido a la pandemia la actividad se ha incrementado considerablemente y los días libres se han reducido a dos por mes
La profesión de funerario cuenta con poca visibilidad y suele estar estigmatizada; es el último eslabón de la cadena sanitaria. Ricardo González tiene 46 años ... y lleva trabajando 19 en la Funeraria del Carmen, situada en el barrio homónimo, uno de los más populares de Murcia. Debido a la pandemia la actividad se ha incrementado considerablemente y los días libres se han reducido a dos por mes.
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Las imágenes muestran el funeral de un fallecido por Covid, desde el inicio hasta que deja el coche fúnebre en el garaje de la funeraria.
Lo que más le molesta a Ricardo González son los «tiempos muertos» por la documentación con las administraciones. Lo que más anhela es poder pasar más tiempo con su mujer y su hijo de 8 años.
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