Finalizan los trabajos de limpieza y conservación de la Torre del Batán de Murcia

La vicealcaldesa y concejal de Fomento y Patrimonio, Rebeca Pérez, acompañada por el alcalde pedáneo de Zarandona, Francisco José Esteban, realizó una visita técnica a los trabajos de limpieza de la Torre del Batán, también conocida como Torre del Moro, un vestigio islámico de la huerta murciana declarada Bien de Interés Cultural.

La actuación consistió en la limpieza de sus muros exteriores para eliminar grafitis y suciedad acumulada, así como en la mejora del entorno inmediato. Estos trabajos fueron realizados por una empresa de restauración, bajo la supervisión de personal técnico experto en patrimonio y arqueología. El objetivo era asegurarse de que el proceso fuese respetuoso con los materiales y estructuras originales, siguiendo «criterios de mínima intervención» y utilizando «productos naturales y reversibles».

Además de la limpieza de los paramentos, se llevó a cabo la retirada de vegetación y residuos tanto en el interior como en el entorno de la torre, y se aplicó un tratamiento de protección que «contribuirá a preservar su estado frente al paso del tiempo».

En este sentido, Pérez explicó que «durante tres semanas, se ha retirado toda la maleza y vegetación, tanto el interior como el exterior, y los accesos a la torre, también la eliminación de los diferentes residuos y detritus que se encontraban en el entorno, y lo más importante, la retirada de las pinturas vandálicas que habían hecho un daño sustancial a la edificación».

Según la concejala, los trabajos se han llevado a cabo mediante diferentes técnicas, «tanto de barrido como pulverización de agua, así como la aplicación de diferentes disolventes naturales y otros productos neutralizadores de sombras, para devolver la imagen inicial a este icónico lugar».

Por otro lado, la entidad conservacionista Huermur calificó de «auténtica vergüenza municipal» la situación actual de la Torre y Molino del Batán, y denunció «la campaña de lavado de imagen con la que el Ayuntamiento de Murcia pretende ahora presentarla como una puesta en valor».

Desde Huermur afirmaron que «hoy, el molino del Batán sobrevive aislado en medio de una rotonda prevista en el PGOU, como si fuera un decorado de cartón piedra en una feria, estará rodeado de asfalto y tráfico, y completamente despojado de su contexto original».

Todo ello, según denunciaron, es «consecuencia directa del empecinamiento terco y obsesivo del Ayuntamiento de Murcia, de su alcalde y concejal de Urbanismo, de seguir aplicando un planeamiento urbanístico aberrante, caduco y desfasado, que ha sacrificado la huerta y sus valores culturales en favor del cemento y el ladrillo». En el mismo sentido se pronunció el presidente de Huermur, Sergio Pacheco, señalando que «esto no es una restauración ni una conservación. Es un engendro urbanístico que pasará a los anales del despropósito patrimonial».

«El Ayuntamiento no debería llenarse la boca de huerta y patrimonio, pues tendría que sentir vergüenza por convertir uno de los vestigios medievales más importantes de la huerta en un ornamento urbano sin alma», afirmaron desde Huermur. «Esto no es una puesta en valor, es una vergüenza municipal hecha cemento», concluyeron.

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