Ballesta deja caer a Coello
La renuncia del edil había sido puesta como condición por los naranjas para hablar de una posible retirada de competencias a su portavoz municipal
No habrá una tercera vez. Los grupos de la oposición no tendrán que pedir nuevamente en el pleno de marzo la salida de Felipe Coello de la Concejalía de Salud y Deportes del Ayuntamiento de Murcia. El edil anunciaba ayer a través de un comunicado que renunciaba voluntariamente a las competencias que venía gestionando desde su llegada al Consistorio en 2015, de la mano de José Ballesta. No obstante, de la literalidad del texto se infiere que el concejal mantendrá su acta y podría seguir vinculado al Grupo Municipal Popular con dedicación exclusiva, pero sin competencias delegadas. «Se trata de una decisión muy difícil de tomar que se produce no por motivos técnicos, sino políticos», señalaba ayer en un comunicado, en el que fuentes municipales remarcaban que su marcha se produce «con el único fin de no perjudicar la gobernabilidad municipal y el proyecto de ciudad que está desarrollando el Ayuntamiento de Murcia».
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Coello no asume así ningún tipo de responsabilidad por su vacunación contra la Covid-19, que los partidos de la oposición e, incluso, de su socio de gobierno -Cs- consideraron injustificada y fuera de protocolo y que dio pie a la exigencia de su salida por parte del resto de grupos políticos. De esta manera el alcalde, José Ballesta, llegará a su comparecencia del jueves en la comisión de investigación sobre el proceso de vacunación en la Asamblea con la renuncia del concejal bajo el brazo y, por tanto, con una cuestión menos ante la que dar explicaciones. Sin embargo, no se escapa que, al margen de la presión política ejercida por la oposición, la salida se enmarca dentro de las negociaciones que mantienen populares y naranjas en la comisión de seguimiento de sus pactos de gobierno en la Región.
Situación insostenible
Fue el PP el que volvió a apelar a esta reuniones ante la «insostenible situación» existente en el equipo de gobierno municipal, a cuenta de la relación con el portavoz de Cs en el consistorio, primer teniente de alcalde y edil de Fomento, Mario Gómez. Los populares llevan meses reprochando a Gómez «el bloqueo permanente» al que somete al servicio de Contratación y que afecta a toda la actividad municipal. La situación acabó de explotar la semana pasada cuando, por una parte, el PP municipal se querelló contra el edil de Fomento por filtrar documentos reservados a un medio de comunicación y cuando, por otra, Gómez reconoció que él mismo había denunciado ante la Policía Nacional a sus socios de Gobierno por presuntas irregularidades en la contratación pública del Consistorio.
Todo apunta a que no dejará su acta, ya que la decisión viene motivada «no por motivos técnicos, sino políticos»
Fuentes del partido de Arrimadas señalaron hace unos días que no volverían a reunirse con el PP mientras Coello siguiera como edil de Salud y Deportes. La salida del tinerfeño se puede considerar, por tanto, como un gesto para facilitar un intercambio amistoso de piezas que despeje la salida de Gómez sin que se resienta la gobernabilidad. Una de las posibilidades que se barajan es que el portavoz naranja pudiera abandonar las competencias de Contratación en favor de otro compañero de grupo, lo que permitiría encontrar una solución dentro del pacto del gobierno, evitar la sensación de que se aparta a Gómez por sus denuncias y facilitaría que Cs siga fiscalizando esta área, en la línea de lo expresado el pasado lunes por su líder nacional, Inés Arrimadas.
Por su parte, el alcalde agradece a Felipe Coello «su responsabilidad, dedicación y entrega durante estos últimos cinco años en los que no ha diferenciado los días de las noches, ni los días laborables de los fines de semana, para que el municipio de Murcia sea un referente nacional en materia de salud y deporte». Fuentes municipales reseñaron que, «durante los años que ha desempeñado estas responsabilidades, Felipe Coello ha potenciado el área de salud municipal, haciendo frente a los diferentes retos que han ido surgiendo en estos años y de forma especial durante este año de pandemia».
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Destacan así su labor en la coordinación del equipo de vacunación municipal, «el único con el que cuenta una ciudad de España», así como «su apuesta decidida por el deporte base -facilitando que miles de jóvenes aprendan los valores asociados a la práctica deportiva-; por los deportes minoritarios; por la inclusión en esta área; y por la renovación de la instalaciones deportivas de barrios y pedanías».
Más de mes y medio pidiendo la salida del concejal de su cargo
Acababa de saltar la polémica por la vacunación fuera de protocolo del exconsejero Manuel Villegas y de toda la cúpula de la Consejería de Salud cuando el concejal Felipe Coello anunció que acababa de recibir la primera dosis de la fórmula de Pfizer contra la Covid-19. Él aseguró desde el primer momento que había sido una recomendación, si no casi una exigencia, del jefe de los Servicios Municipales de Salud del Ayuntamiento, ya que el edil había decidido días antes coger la jeringuilla y comenzar a administrar vacunas para agilizar la inmunización de los colectivos prioritarios. Coello se escudaba en que su titulo de licenciado en Medicina le habilitaba para desempeñar esta tarea de forma totalmente desinteresada. Los grupos de la oposición, con el PSOE a la cabeza, cuestionaron desde el primer momento las explicaciones del edil. En el pleno de enero se aprobó una moción en la que se pedía su salida con el apoyo de Cs, circunstancia que se repitió en el de febrero. La salida de la Consjería de Villegas y el resto de altos cargos abonó una renuncia que ha contado con la situación de Gómez como detonante.
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