Moda Re-sponsable en Platería de Murcia

Apenas 25 euros por un abrigo de paño de una conocida firma nacional, 8 euros por un vestido 'casual' o algo más de 7 por unos pantalones vaqueros. Esta es parte de la oferta que mostraba ayer la última tienda de moda y complementos en abrir en la calle Platería de Murcia. Es cierto que se trata de ropa de segunda mano -eso sí, en perfecto estado de uso-, pero no lo es menos que ese pequeño precio incluye un gran valor añadido: una importante cuota de solidaridad.

Esto es lo que aporta cada cliente cuando realiza sus compras en Moda Re-, el segundo establecimiento que, bajo esta marca, abre la ONG católica Cáritas Diocesana en la Región de Murcia, tras la inauguración que tuvo lugar el pasado verano en Cartagena. No obstante, son ya más de un centenar las tiendas de estas características que hay abiertas a lo largo de el territorio nacional. «Reciclamos ropa; reinsertamos personas» es el eslogan comercial de este proyecto, en el que se podría incluir también el adjetivo 'responsable', y que justifica la utilización del prefijo en su denominación.

«Cáritas ha tomado un rumbo definitivo hacia la erradicación de la pobreza y lo hacemos de la mano de una actividad económica que no busca el beneficio pecuniario sino la inclusión social de personas en situación de vulnerabilidad», explicaba ayer el director de la ONG en la Diócesis de Cartagena, durante la inauguración oficial de un establecimiento que ya echó a andar el pasado sábado con «una buena acogida».

«Compren aquí parte de sus regalos», animaba el obispo José Manuel Lorca Planes en un acto en el que también estuvo presente el director general de Economía Social y Trabajo Autónomo de la Comunidad, Antonio Pasqual del Riquelme, el alcalde de Murcia, José Antonio Serrano, y representantes de El Corte Inglés, que es una de las empresas colaboradoras con este proyecto. Porque Moda Re- funciona gracias a la colaboración ciudadana de todos aquellos que depositan sus prendas usadas en los más de 6.000 contenedores en vía pública y en otras localizaciones como colegios, centros de salud o supermercados, pero también bebe del apoyo de grandes firmas del textil como Inditex, Mango o el propio El Corte Inglés. Estas no solo ceden prendas con pequeñas taras o de temporadas anteriores, sino que preparan el tejido para su reciclaje en nuevas prendas o en rellenos cuando las donaciones ciudadanas no se encuentran en condiciones.

Así, todo lo entregado pasa por algunos de los tres grandes centros industriales de tratamiento, donde se preparan la ropa con procesos de reparación y desinfección para darles una segunda vida, tratando de alejarse en todo el proceso, hasta su venta, de los estereotipos que se asocian a las tiendas de segunda mano. «Es toda una muestra de consumo responsable y economía circular», valoró el alcalde Serrano.

Antes de llegar a estos grandes centros, las prendas pasan por centros de selección intermedios como el que hay en Cartagena. Tanto en él como en las labores de reparto y en las propias tiendas, trabajan 12 personas que se encontraban en riesgo de exclusión. «Soy ingeniera química, pero llegué de Venezuela, a los 40 años sin nada, sin conocer a nadie y sin posibilidad de dedicarme a mi profesión; así, pensé que mi vida estaba terminando, hasta que encontré la primera cara amiga en Cáritas de Santa María de Gracia», confiesa Perla Rodríguez, dependienta de la tienda. Esta inserción también se logra dedicando los beneficios a otras iniciativas de formación en inclusión laboral. La solidaridad ahora también vive en el número 29, calle Platería.

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