El portavoz de Cs retira su petición de pleno cuando ya está convocado

El portavoz de Cs y primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Murcia, Mario Gómez, esperó a última hora de la tarde de este lunes para comunicar al alcalde José Ballesta, «como prueba de nuestra mejor voluntad», su retirada de la solicitud de pleno extraordinario para debatir las 67 medidas economicosociales que él había pactado con PSOE y Podemos hace dos semanas.

Gómez, que había recibido reiteradas peticiones de las direcciones nacional y regional de su partido para que diera marcha atrás, esperó hasta última hora para dar el paso, y apeló a las palabras manifestadas por el alcalde horas antes, en las que este indicó que en estos momentos de la 'nueva normalidad', «tenemos que olvidar o dejar pasar los comportamientos y modos de actuar del pasado, las pequeñeces, aquellas en que no hemos sabido dar la talla, para centrarnos todos en el esfuerzo colectivo de que Murcia vuelva a funcionar».

«Por nuestra parte, estamos dispuestos a hacer lo propio», apuntó el edil de Ciudadanos, al mismo tiempo que tendió la mano para volver a la senda del diálogo con sus socios y solicitó a Ballesta una reunión este mismo martes, para negociar y presentar al pleno extraordinario un documento consensuado con las medidas que necesita el municipio para hacer frente a la crisis provocada por el coronavirus. Gómez considera necesario que ese programa de actuación debe aprobarse en el pleno «con el máximo consenso posible».

El correo electrónico remitido al alcalde prácticamente coincidió con la convocatoria por parte de Ballesta del pleno extraordinario solicitado dos semanas atrás, una sesión que se celebrará el jueves a las 9.30 de la mañana, el mismo día que el pleno ordinario correspondiente al mes de junio. La sesión plenaria será presencial.

El portavoz de la formación naranja reconoció que en este año de coalición «hemos tenido nuestras diferencias, algunas importantes»; y que era «normal» entre un partido que lleva gobernando 25 años en solitario «y tiene que gobernar por primera vez en coalición», y otro que pese a facilitar la investidura en la anterior legislatura, estuvo en la oposición.

Gómez insistió en que «si realmente queremos que este pacto de gobernabilidad funcione (...) estoy de acuerdo en que es necesario que ambos cumplamos fielmente» el punto primero del mismo, que apela a que las decisiones ejecutivas y administrativas «deberán ser consensuadas por ambos» partidos.

Antes de llegar esta carta, vía correo electrónico, el PP había lamentado de que Gómez, con la firma de ese pacto con la oposición de izquierdas, había roto la base de la coalición, la unidad de acción, y provocó que durante dos semanas el alcalde no convocara la Junta de Gobierno en el Ayuntamiento, además de recibir, por parte de Cs, la advertencia de que, de no dar marcha atrás, se enfrentaba a duras sanciones e incluso la expulsión.