Grafitis que abominan la ciudad

Los grafitis son considerados por muchos una modalidad artística contemporánea que aportan personalidad a las ciudades. Sin embargo, ese arte urbano plasmado en lugares inapropiados provoca la degradación del paisaje y sobrepasa lo artístico para situarse en lo vandálico.

En esa situación se encuentran numerosas fachadas de edificios emblemáticos de Murcia y paredes de las calles más concurridas de la ciudad. Grafitis y pintadas que abominan los principales monumentos y edificios públicos y privados del corazón de la capital.

Firmas, motes y palabras al azar que no transmiten nada más que «desagrado y suciedad». Así reflejan su disgusto algunos de los ciudadanos encuestados por 'La Verdad' que admiten que sería más propicio destinar un espacio habilitado para la libre expresión artística de los grafiteros.

En esa línea se expresa Pedro Noguera, restaurador y pintor profesional, que cree que «sería bueno que el Ayuntamiento creara murales o lugares preparados para desarrollar esta actividad de forma legal» pero advierte que las pintadas en edificios de importancia cultural no desaparecerán. «El grafiti tiene desde su nacimiento un carácter vandálico y muchos chicos se ven atraídos por esa particularidad. Ellos no se someterán a pintar con sus sprays en una zona legal porque la esencia se habrá perdido. Por otro lado, muchos jóvenes que firman en el centro de la ciudad lo hacen porque no saben de la importancia de mantener el patrimonio cultural en buen estado, es una cuestión de falta de educación» asegura.

En ese sentido, la Policía Local de Murcia, a través de la brigada antigrafitis, dedica parte de su actividad en informar del alcance o repercusión negativa que este tipo de actividad genera mediante charlas dirigidas a jóvenes adolescentes. Se trata de una unidad especializada que solo el año pasado realizó 329 intervenciones relacionadas con grafitis.