El Ayuntamiento inicia los trabajos para retirar la grúa de la Torre Norte

En la última planta de la estructura de la Torre Norte, que iba a ser uno de los edificios más altos de la ciudad, alguien ha escrito en alemán lo siguiente: 'Die fetten Jahre sind vorbei'. En realidad, la traducción tiene mucho que ver con lo que representó el 'boom' de la construcción en la Región de Murcia. La expresión quiere decir 'Los años de la abundancia han pasado', y se corresponde con el subtítulo de una película dirigida en 2005 por el austriaco Hans Weingartner que se estrenó como 'Los edukadores'. Narra la historia de unos jóvenes movidos por cambiar el estado del mundo, los 'edukators', que llevan a cabo acciones reivindicativas no violentas allanando casas de ricos y dejándoles notas ('Los años de la abundancia han pasado') como la de Torre Norte.

El edificio de la avenida Juan de Borbón, entre las calles Embajador Inocencio Arias, Academia de Infantería y Donantes de Sangre, está abandonado desde que en 2009 se pararon las obras cuando el esqueleto iba por la planta número 13 -todavía quedaban 9 hasta alcanzar las 22 alturas-. Desde que se fueron las máquinas la obra ha sido cobijo de transeúntes y lugar de botelleo siniestro. La empresa murciana Tecón promovió este mastodonte de hormigón, cuya primera piedra colocó el alcalde de Murcia, Miguel Ángel Cámara, en noviembre de 2007. La promotora tenía entonces un volumen de negocio de 22 millones de euros (2008), y pretendía inaugurarla en 2010. Sin embargo, la crisis pilló con el paso cambiado al sector y el proyecto nunca se materializó del todo. En 2010 no había ni rastro de los 2.000 trabajadores que iban a tener su refugio en el rascacielos. La torre quedó a medias, con la sola compañía de una grúa-pluma de 110 metros de altura, que en estos últimos cinco años transcurridos no ha tenido mantenimiento, causando el pavor de los vecinos.

La promotora se declaró en concurso de acreedores en 2013, pero un año antes, en agosto de 2012, el Ayuntamiento ya requirió a la constructora la retirada de la grúa, por considerar que se estaba cometiéndose una infracción urbanística. Según fuentes municipales, las reclamaciones no fueron atendidas. Hasta que a mediados de diciembre pasado el Ayuntamiento envió un nuevo requerimiento, dando dos días a Tecón para que retirara la instalación. El plazo no se cumplió, y el Ayuntamiento ha ordenado a la adjudicataria del servicio, Pavasal, que inicie los trabajos para proceder a la ejecución subsidiaria, valorada en 33.819 euros. Esta cantidad será descontada del aval que presentó Tecón al Ayuntamiento como garantía.

Los operarios de Pavasal ya han empezado a actuar en el entorno, según confirmaron ayer técnicos de la Concejalía de Urbanismo. El proyecto incluye el cerramiento del solar donde se levantó la estructura, que no está en adecuadas condiciones y a la obra se podía acceder hasta ahora sin impedimentos, así como el desmontaje y grúa y el plan de coordinación de seguridad y salud, necesarios para el desmontaje de la pluma. Fuentes de la Concejalía de Urbanismo señalaron ayer a 'La Verdad' que este domingo llegará a Murcia la grúa de 400 toneladas que se necesita para desmontar la grúa-pluma de Torre Norte. No hay muchas grúas de esas características en España, y la empresa Eurogrúas Valeriano, la traerá directamente desde Sevilla. Está previsto que llegue el domingo, y necesitarán un día entero para montarla, por lo que no se descarta que haya que cortar alguna calle aledaña. El lunes y martes de la próxima semana los operarios trabajarán en el desmontaje de la grúa de Torre Norte, sin que haya trascendido cuánto tiempo durarán los trabajos.

A costa del expedientado

Este tipo de obras de ejecución subsidiaria por cuenta de las administraciones se han ido incrementando desde la época de la burbuja del ladrillo. El servicio de Disciplina Urbanística del Ayuntamiento de Murcia ha tramitado en los últimos dos años 430 expedientes, de los que ya se han ejecutado 122 actuaciones, 94 están en fase de ejecución inminente y el resto (214) están en este momento en fase de tramitación. Los expedientes, como explica el edil de Urbanismo, Juan Antonio Bernabé, resultan farragosos por sus plazos de tramitación, dilatándose su resolución definitiva más de dos y tres años, según los casos. No todos los expedientes tienen que ver con la retirada de grúas; la mayoría corresponde con incumplimiento de deberes de limpieza, vallado y conservación de solares, pero también hay casos de inejecución o falta de terminación de obras de urbanización vinculadas a promoción de viviendas o edificaciones de otra clase, o a obras sin licencia sobre las que pesa una medida de restitución de la legalidad urbanística. El procedimiento, según explica Bernabé, está amparado por la Ley y el Ayuntamiento ejecuta la obra en último extremo, pero a costa y por cuenta del sujeto obligado (empresas o particulares). La tramitación se inicia por denuncia de oficio o a instancia de parte, tras constatar la inspección el incumplimiento, apercibiendo al expedientado que cumpla con sus obligaciones sin perjuicio de realizarlo a su costa el Consistorio.