Las protectoras de Cieza vuelven a la carga para pedir «unas instalaciones dignas» en la perrera municipal
Ayuntamiento y la empresa concesionaria niegan que haya maltrato animal y señalan que todo obedece a motivos políticos y económicos
Unas 200 personas pertenecientes a varias protectoras de Cieza participaron este domingo en una concentración para protestar por el maltrato animal que, a su juicio, se está produciendo en el centro de acogida de animales de la localidad. El asunto, que ha sido denunciado en la Fiscalía, colea desde el pasado mes de septiembre, cuando fueron difundidas una serie de fotografías en la que se observaban animales escuálidos y desnutridos. En otras podía observarse habitáculos llenos de sangre y excrementos.
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Con pancartas en las que se podía leer 'no al maltrato animal', 'dignidad para los animales' o 'la perrera de los horrores', miembros de las protectores Pupec, El Hocico y otras pertenecientes a la Coordinadora Regional de Murcia de Bienestar Animal mostraron su indignación y exigieron al Ayuntamiento de Cieza que restringa la actual concesión que mantiene con la empresa Esprineco S. L., encargada del mantenimiento de estas instalaciones.
Maricarmen Balsalobre e Isabel Abellán, voluntarias de Pupec, señalaron que desde hace varias semanas «la empresa no deja acceder a ningún voluntario a las instalaciones» y se sorprendieron de que el alcalde de Cieza, el socialista Pascual Lucas, «nos dé la razón en reuniones que mantuvimos con él y que luego no haga nada». Indicaron también que a los canes «se les rocía con agua fría sin limpiar los excrementos del suelo» y que algunos «sangran y no son tratados».
Asistieron a la concentración representantes del Partido Popular y de Podemos. La candidata de la formación morada, Maribel Aguayo, instó al gobierno municipal a que rescinda el contrato con la empresa responsable y que promueva un relevo al frente del centro.
Tanto el equipo de Gobierno municipal como la empresa concesionaria niegan estos hechos. Fuentes de Esprineco S. L. aseguraron que poseen informes oficiales que «desmontan» los argumentos de las protectoras, incluyendo una inspección del Seprona de la Guardia Civil. Además, señalan que Esprineco lleva prestando el servicio desde hace ya más de dos años, y la campaña de protesta «se está produciendo justo en este momento, cuando Cieza está en pleno periodo electoral y el contrato se encuentra en el procedimiento de licitación».
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Para la empresa, «queda patente que todo este movimiento de desprestigio público tiene dos claros objetivos; en primer lugar político, manipulando la opinión pública y desacreditando la labor del Gobierno de Cieza con el fin de ganar votos en las próximas elecciones». Y en segundo lugar «económico», puesto que las personas que están difundiendo la información «trabajaban para la empresa que gestionaba el servicio antes, y obviamente también está participando en el concurso para lograr hacerse con el contrato».
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