Cazadores y conservacionistas unen fuerzas para preservar la biodiversidad

Comparte el mismo espíritu de la asociación el presidente de la FCRM, Francisco Bastida, quien añade que «los cazadores son los primeros interesados en conservar el medio natural».

En estos momentos, según el registro actualizado por la Comunidad Autónoma en abril de este año, existen en la Región de Murcia 1.173 cotos de caza regularizados, que ocupan una extensión de 708.685 hectáreas. Sin embargo, el presidente de la FCRM matiza que esto es «solo el 64% del territorio, lo que nos deja como penúltima comunidad en espacio cinegético», por detrás de Canarias. «En todos los municipios hay una sociedad de cazadores, en total hay 122 en la Región», desgrana Bastida, quien añade que el sector es disperso, aunque hay destacada concentración en Librilla, Alhama de Murcia, Totana y Lorca, además de en Murcia y en Cartagena.

Este convenio, que se desarrollará a partir de septiembre con la constitución de una comisión mixta de seguimiento, ayudará «a desterrar mitos tan perjudiciales y falsos como que la caza legal es incompatible con la conservación de la fauna y que atenta contra las especies amenazadas, o que la colaboración entre organizaciones ecologistas y de cazadores es inviable», añaden desde la entidad conservacionista. En este sentido, Acude mantiene actualmente en vigor otros convenios con varias agrupaciones de cazadores como las sociedades de Alhama de Murcia, Las Cañadas de Alhama y la Sociedad de Cazadores de Gebas, también en el término alhameño, «constituyendo acuerdos muy satisfactorios que han contribuido a la gestión de algunas fincas públicas en espacios protegidos, como por ejemplo La Alcanara, en los Saladares del Guadalentín», indican desde la organización.

Entre las actividades conjuntas que se pondrán en marcha a partir de los próximos meses, el presidente de la FCRM destaca distintas líneas formativas en actividad cinegética sostenible para los 17.600 cazadores de la Región, 8.400 de los cuales están federados. «La federación representa los intereses de toda la familia de cazadores», matiza Bastida. En este sentido, la Federación de Caza ha ampliado este año su oferta de cursos, de los 12 de 2022 a los 16 con los que cerrará 2023.

«La caza deportiva, bien gestionada y controlando el furtivismo, puede jugar un importante papel en la conservación del medio, destacando el potencial que los cazadores tienen para el fomento de la custodia del territorio, ya que administran miles de hectáreas de terreno de gran valor ecológico donde es legalmente compatible su afición con la conservación del paisaje, la biodiversidad y los hábitats», explican desde Acude, entidad que se autodefine como «grupo de personas residentes en varias comunidades autónomas, la mayoría habitantes del medio rural, y cuyos miembros proceden del mundo de la caza, la conservación, la agricultura, la empresa y la ganadería».