Vecinos exigen la limpieza de una parcela municipal próxima a las balsas contaminadas de Zinsa

Según el informe remitido por la entidad vecinal, la parcela —de más de 27.000 metros cuadrados— presenta residuos visibles, coloraciones anómalas y fragmentos de compuestos metálicos altamente tóxicos como cadmio, zinc, cobre o plomo, derivados de actividades industriales de la hidrometalurgia del zinc. Estos residuos se han ido acumulando a lo largo de más de una década por escorrentías, infiltraciones y transporte aéreo desde un vertedero cercano autorizado en 2001 y clausurado en 2007.

La denuncia subraya el riesgo sanitario y ambiental grave que supone la exposición directa de personas que aparcan en la zona, especialmente usuarios del Pabellón de Deportes, un centro de atención temprana de Asteamur, oficinas y un hotel contiguo. Entre los peligros señalados destacan la inhalación de polvo tóxico, el contacto dérmico con suelos contaminados, y la propagación de sustancias peligrosas a otras zonas urbanas por acción del viento, la lluvia o el tránsito de vehículos.

La plataforma vecinal reclama medidas urgentes de aislamiento, limpieza y remediación, alertando de una exposición crónica e inadmisible para la población, especialmente para colectivos vulnerables. Advierten que la situación, a su juicio, infringe normativas ambientales.

Fue en septiembre del año pasado cuando, en el marco de la investigación judicial sobre Zinsa, el Seprona de la Guardia Civil detectó que habían terrenos municipales afectados si bien la mayoría están en manos de la empresa Cartagena Parque.

A preguntas de este diario, fuentes del Ayuntamiento indicaron entonces que la parcela «está separada por una valla de la carretera y de los terrenos de Zinsa». Se trata de «una parcela que en el Plan General de 1987 se decide que debe pasar a propiedad municipal en la gestión del polígono 1 del Plan Parcial de la rambla inscrita recientemente».