José Francisco Sedes: «El Rosell hará cirugías complejas y tendrá una unidad clínica de agudos»
«Con la gripe habrá picos asistenciales muy altos con pacientes en los pasillos, pero abriremos la U25 para evitar esta situación»
Con la pandemia ya prácticamente controlada, José Francisco Sedes Romero (Pontevedra, 1969), gerente del Área de Salud II, se muestra más relajado, aunque no baja ... la guardia, porque, avisa, «aún hay Covid-19». Desde 1997 se dedica en cuerpo y alma a su gran pasión: la Medicina. Es licenciado en Medicina y Cirugía General por la Universidad de Santiago de Compostela (1996) y ha pasado por Barrio Peral, como médico de Atención Primaria, y por el Rosell, como médico de urgencias. Estuvo dos años como director médico y ya lleva siete como gerente, los más difíciles de su vida. Ahora hace balance de los años de pandemia y sus planes de futuro, para poner a la sanidad cartagenera en un nivel «aún más alto», afirma.
Publicidad
–Dice que aún hay Covid-19 y avisa de que no hay que bajar la guardia. ¿Cuántos pacientes hay ingresados por esta causa?
–No hemos dejado de tenerlos. Ahora [el pasado jueves] tenemos 40 en planta, ninguno de ellos grave, y uno en la UCI. Los números se mantienen en las últimas semanas. Antes, en el día a día la Covid ocupaba casi el cien por cien de nuestro trabajo y ahora es al revés, afortunadamente.
«A algunos servicios les hemos ofrecido pasar consulta por las tardes, pero prefieren estar con la familia»
–¿Cómo llega este año la gripe?
–Está aumentando la incidencia. Sabemos es que es fuerte y que afectará a mucha población. Por eso animamos a los usuarios a que se vacunen, tanto a los mayores como a los menores. Porque el que no lo hace se pone en peligro él y a los que le rodean. A mayor número de población vacunada, menor mortalidad.
–¿Cómo se está preparando?
–Hemos constituido ya la comisión de gripe, porque siempre, a finales de diciembre y en enero, tenemos una presión asistencial alta. Estamos haciendo ya un seguimiento para dar la respuesta adecuada a través de un plan de contingencia. Sabemos que tendremos picos asistenciales muy altos, en los que tendremos pacientes en los pasillos. Y en eso trabajamos ya para evitar esta situación. Por ejemplo, además de la Unidad de Preingreso, dejaremos la U25 íntegra para acoger pacientes de Urgencias.
Publicidad
–¿Qué está haciendo la Gerencia para reducir los tiempos de espera para ver a un médico de cabecera? Es la principal queja de los vecinos.
–Es un tema que me preocupa mucho. Venimos de un escenario muy duro para los profesionales de la Atención Primaria, por la pandemia. Es cierto que hay equipos que tienen largas esperas, de una semana a doce días, pero se dan porque hay médicos de baja que no podemos suplir por la falta de profesionales.
«Usamos todo nuestro empeño y herramientas para reducir los tiempos de espera»
–Los vecinos exigen abrir los centros de salud por la tardes para reducir las esperas. ¿Eso reduciría los tiempos?
Publicidad
–Creo que habría que establecer la jornada deslizante. Consiste en que, de los cinco días, alguno de ellos el médico pasa consulta por la tarde para atender a los que trabajan por la mañana. En Barrio Peral lo hacíamos. Pero cuando planteamos esta opción en los equipos médicos no tenemos amplia aceptación, ni siquiera cuando decimos que son tardes retribuidas aparte del sueldo. Esto no se puede hacer si nuestros profesionales no están por la labor. Y no se les puede obligar. Hay servicios a los que se les ha ofrecido, pero nos dicen que prefieren estar con su familia. Abrir los centros de salud por la tarde es una alternativa y mejoraría nuestra accesibilidad a la Atención Primaria. Nosotros lo intentamos todo, pero hay medidas que son complicadas de implementar.
–¿Qué se está haciendo para suplir esta falta de médicos?
–Faltan no solo de Atención Primaria, sino de muchas especialidades. Es un problema estructural, aunque le he de decir que tenemos más médicos que antes de la pandemia.
Publicidad
–¿Cuántos más?
–No sabría decirle cuántos más.
–Y, entonces, ¿por qué hay tantas demoras?
–De eso tenemos que reflexionar y trabajar con los equipos. Tenemos que priorizar las agendas. Hay que tener en cuenta que muchos pacientes que durante la pandemia no vinieron, ahora lo están haciendo en masa y, por eso, es difícil dar respuesta a todos. Si al ciudadano, cuando va a pedir cita para una consulta hospitalaria le damos para meses y para un médico de cabecera hasta dos semanas, es que algo no estamos haciendo bien. Por eso tenemos que mejorar.
–El Sindicato Médico de la Región de Murcia (Cesm) calcula que faltan alrededor de 60 médicos. ¿Comparte esa cifra?
–Es difícil cuantificarlo. Yo sé lo que falta por equipos en los centros de salud de referencia. En el plan de necesidades que estamos haciendo de cara a 2023 considero que necesitaríamos un médico más por cada equipo. Hemos solicitado 18 médicos de familia en total. Pero claro, después se dan casos en centros de salud donde hay muchas bajas a la vez y eso es imposible de cubrir.
Publicidad
–¿El que no haya el número de médicos que se necesitan es problema de presupuesto?
–Desde que yo llegué, el presupuesto del área de salud ha crecido en 150 millones de euros, algo que repercute cada año en el capítulo uno, el de personal.
«Tenemos más médicos que antes de la pandemia, pero necesitamos 18, uno más en cada equipo»
–¿Y dónde está el problema?
–Que cuando llamamos a las bolsas de trabajo, no hay médicos. Lo intentamos todo. Pedimos extracomunitarios y de los que terminan el MIR (Médico Interno Residente), pero es muy complicado pillarlos.
Noticia Patrocinada
–¿Se les podría incentivar de alguna forma para que vengan a trabajar a Cartagena?
–El problema es que la mayoría de los médicos que terminan los estudios se inclinan más por otras especialidades y no tanto por la medicina familiar. Habría que incentivarlo en las facultades. Este año han quedado plazas de MIR de médico de familia sin cubrir.
–Esperas también hay en cirugía. En los últimos años no baja la demora de los tres meses.
–En el contrato de gestión hemos pactado no superar los 95 días de media de nuestras once especialidades quirúrgicas y creo que vamos a llegar. El problema lo tenemos en dos especialidades, que son Traumatología y Oftalmología, no porque funcionen mal sino porque es donde más procesos y volumen de pacientes tenemos. En ambos, estamos operando por las tardes en los dos hospitales y externalizando casos. Usamos todas nuestras herramientas y empeño para reducir los tiempos.
Publicidad
–También hay retrasos para ver al especialista, sobre todo en la lista de Rehabilitación, donde esperan de media 223 días.
–Sí, en esta rama no vamos bien. Es nuestro talón de Aquiles. Hay muchos pacientes y hay muy pocos rehabilitadores. En nuestra área solo tenemos seis, muy pocos. Pero aún teniendo siete u ocho, que sería difícil de conseguir, tendríamos los mismos problemas. Estamos haciendo una reestructuración para reducir los tiempos, ver qué pacientes tienen que ver al rehabilitador y cuáles no necesariamente.
–¿Tienen previsto poner en marcha nuevos servicios en el hospital Santa María del Rosell en los próximos meses?
–Sí. Habrá tres más, que ya tenemos casi cerrados. Uno será la unidad del daño cerebral adquirido, que será una realidad en 2023. Otro estará relacionado con las 16 camas de la UCI. Las queremos aprovechar para hacer operaciones más complejas. Por ejemplo, en Rehabilitación haremos intervenciones de cadera. A los pacientes los alojaremos en la tercera C y los servicios que ahora hay allí los reubicaremos en otro lugar. Estará a lo largo de 2023. Y, en tercer lugar, en la cuarta C, habilitaremos 36 camas para poner una unidad de agudos.
Publicidad
–¿En el Santa Lucía habrá refuerzos?
–Los habrá, siempre los hay.
–¿Cuándo convocará el Consejo de Salud, para que los vecinos le hagan propuestas?
–A mediados de noviembre. Ya se lo comunicaré a todos los miembros integrantes.
Prueba LA VERDAD+: Un mes gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión